Merchán: "Dejé de remar para no caer"

El zamorano Emilio Merchán, integrante junto al palentino Diego Cosgaya del K-2 1.000 vigente campeón del mundo, que no podrá revalidar el título al quedar ayer fuera de la final tras verse perjudicado por el oleaje, reveló que a falta de 10 metros para entrar en meta, cuando iba en posición de ser finalista, tuvo que dejar de remar para no caer al agua. Merchán reconoció que este percance hace que "el trabajo de un año se pierda en un segundo".

"Estas cosas ocurren y en esta ocasión nos ha perjudicado a nosotros", se lamentó Merchán, que sin embargo reconoce que hay competidores que se defienden mejor en condiciones de oleaje o viento a favor, como ocurre en el caso del K-2 ruso de Medvedev y Ryakhov.

"Sentíamos que teníamos fuerza pero no era posible aplicarla", confesó, y aseguró que cuando restaba únicamente una boya para la meta el impacto de una ola desplazó la embarcación a la derecha y que no les quedó más remedio que "planear", ya que si no apoyaban la pala en el agua podrían "haber volcado". "Si hubiéramos entrado en la final y ésta se disputa en las mismas condiciones, nuestras opciones habrían disminuido mucho", concluyó.