El Getafe se la juega en Chipre

El Getafe se jugará el trabajo de toda la temporada pasada en el partido de vuelta (1-0 en la ida) de la previa a la fase de grupos de la Liga Europa que disputará hoy (19.00 horas) ante el APOEL de Nicosia en tierras chipriotas. En sólo un encuentro el conjunto madrileño intentará hacer bueno el sexto puesto que logró en la Liga la pasada campaña y que le permitió acceder a esta clasificación previa a una competición continental. La eliminación podría suponer un palo para una institución deportiva que ha centrado su pretemporada en jugar todo el año en tres competiciones.

Pese a partir con un gol de ventaja, y, sobre todo, con el buen trabajo defensivo que hicieron los hombres de Míchel en el Coliseum, donde el Getafe no recibió ningún gol, el APOEL seguro que pondrá las cosas muy difíciles a su rival. El ambiente será una de las bazas con las que jugarán los chipriotas. Los 500 aficionados que viajaron a Madrid para ver en el Alfonso Pérez el duelo de ida llegaron a silenciar, durante muchos tramos del choque, a los getafeños. Una semana después serán 22.000 gargantas las que intimidarán al club del sur de la comunidad de Madrid.

Los primeros quince minutos serán fundamentales para el Getafe. Seguramente, el APOEL saldrá en tromba apoyándose en el ambiente. Aguantar esos primeros envites sería una garantía casi de éxito. Después, como aseguraron los jugadores del Getafe que comparecieron esta semana en rueda de prensa, tal vez bastará con aplicar la filosofía del equipo, la del buen fútbol, para sentenciar al equipo que dirige el serbio Ivan Jovanovic.

Para ello, Míchel no podrá contar con tres de sus futbolistas. Javier Casquero, con un problema en el sóleo, Ibrahim Kas, que sufre una rotura del gemelo interno de su pierna derecha y Mario Álvarez, que tiene una sobrecarga en el sóleo de su pierna derecha. Por este motivo, Michel tuvo que convocar a a sus 18 jugadores disponibles y añadir dos canteranos (el portero Jesús y el defensa Alex Pérez), que, salvo sorpresa, tendrán una presencia testimonial en el choque.