Castigo de oro para el Liceo

El Liceo se quedó a un paso de volver a estar en la final a cuatro de la Liga Europea tras caer en la pista del Vic con un gol de oro en la prórroga. El conjunto verdiblanco se puso dos veces por delante en el marcador, pero una pérdida provocó el tanto que acabó con las ilusiones coruñesas.

El choque no defraudó en ningún momento y ambos equipos salieron convencidos de que la única manera de conseguir el pase era apretar desde que la bola comenzase a rodar. A los dos minutos el Vic tuvo la primera gran oportunidad en un penalti lanzando por Mia Ordeig y que detuvo Valentín Grimalt, quien también desvió una falta directa poco después. Acto seguido fue el turno del otro meta, Carles Grau, quien también paró una acción a pelota parada.

Los porteros fueron los protagonistas hasta que a los once minutos de juego aparecieron dos de los jóvenes españoles con más futuro en el hockey sobre patines: Pau Bargalló y David Torres. El liceísta volvió tras un mes y medio alejado de las pistas con mucha confianza y con ganas de demostrar su importancia en el equipo. Así, el catalán se encargó de ejecutar una falta directa y poner en ventaja a los verdiblancos, que tomaban la iniciativa en la eliminatoria hasta que pocos segundos después apareció el herculino David Torres para hacer el empate en una jugada personal. El partido estuvo marcado por la tensión digna de un duelo de esta altura y en el primer tiempo se mostraron tres tarjetas azules, se lanzaron otras tantas faltas directas y Grimalt paró dos penaltis.

La segunda parte comenzó con un panorama mucho más positivo para el Liceo a pesar de colocarse rápidamente con nueve faltas. Toni Pérez volvió a poner por delante a los verdiblancos con un tanto a los cinco minutos de la reanudación, aunque luego no estuvo tan acertado y cometió un penalti, el tercero que le pitaron en contra al Liceo, justo después de que el Vic también alcanzase las nueve faltas. Sin embargo, ayer Valentín Grimalt firmó una excelente actuación y también detuvo la pena máxima a Bancells y otras dos directas. Pudo ser un momento determinante en el duelo porque Pau Bargalló volvió a medirse con una falta directa a Carles Grau, pero ahora el meta salió vencedor.

El cuadro verdiblanco tenía el partido bastante controlado hasta que a falta de algo más de seis minutos Jordi Burgaya hizo el empate a dos, momento tras el que los locales llevaron la iniciativa. No encontraron fisuras en la defensa coruñesa, pero sí tuvieron una última oportunidad cuando quedaba medio minuto y Ferrán Font retó con una directa a Grimalt, pero su tiro se fue al larguero. La igualada llevó el duelo a la prórroga, en la que los dos equipos buscaron no arriesgar. Sin embargo, el Liceo perdió una bola en una situación complicada y Cristian Rodríguez acabó con las esperanzas liceístas.