Fútbol El clásico del Camp Nou

El liderato y mucho más

El mejor Barça del presente curso, con un Messi espléndido, recibe a un Madrid envuelto en dudas y con un Cristiano Ronaldo en horas bajas

Luis Suárez y Messi, durante el entrenamiento de ayer.

Luis Suárez y Messi, durante el entrenamiento de ayer. / efe

J. M. Matute | a coruña

Un Barcelona-Madrid necesita de pocos alicientes extras para encender la pasión. Qué decir entonces de uno como el de esta noche en el que está en juego el liderato y quién sabe si la Liga. De momento ventaja mínima para los azulgranas de Luis Enrique, que han sabido aprovechar el bajón de su rival en la segunda vuelta para recuperar un liderato que ya fue suyo durante las nueve primeras jornadas.

El Barça llega en su mejor momento pero el Madrid de Ancelotti, pese a las dudas generadas en los últimos encuentros, también tienen la Liga en sus manos. Un punto no es diferencia y en un clásico todo es posible. Máxime cuando sobre el campo habrá 22 jugadores de un nivel sobresaliente y las dos mejores tripletas ofensivas del planeta fútbol.

El liderato y mucho más

El liderato y mucho más

El Barcelona dominó el inicio del torneo mientras Luis Enrique se dedicaba a hacer pruebas y rotar jugadores, pero la derrota en Anoeta de la decimoséptima jornada, con Messi en el banquillo de salida, marcó el punto de inflexión. Se acabaron los experimentos y el asturiano recuperó un bloque que cualquiera puede hoy recitar de carrerilla basado en un 4-3-3 tan innegociable como el del Madrid teniendo en cuenta la presencia en ataque de Messi, Luis Suárez y Neymar.

Para esta noche la única duda en el cuadro azulgrana está en la disponibilidad de Busquets. El medio entrenó ayer con normalidad pero no tiene el alta médica y no parece probable que Luis Enrique cambie el dibujo que presentó el pasado miércoles ante el City, con Mascherano arropando a Rakitic e Iniesta, y Mathieu en el eje defensivo junto a Piqué.

Si aquella decimoséptima jornada marcó en Anoeta el inicio de la recuperación del Barcelona -en aquel momento cuatro puntos por debajo del Madrid-, también supuso en Mestalla el principio de la cuesta abajo del conjunto merengue, de un Madrid bipolar. Los de Ancelotti sufrían entonces ante el Valencia su primera derrota oficial tras veintidós encuentros y aquel resultado provocó un cortocircuito en una máquina que parecía perfecta y que asombraba no sólo por sus victorias sino también por su inmensa capacidad goleadora. La mejor muestra de ello es la evolución de Cristiano Ronaldo, que tras aquella decimoséptima jornada sumaba 26 goles y que desde entonces únicamente ha logrado cuatro. Messi, en el bando contrario, pasaba de 15 a 32 en el mismo período.

Del Madrid excelso al Madrid pitado en el Bernabéu tras el empate ante el Villarreal, el sofocón del Schalke o el triunfo gris ante el Levante. Lo que no ha cambiado es la pizarra, pues Ancelotti también se abona al 4-3-3 ante la titularidad "innegociable" de la BBC. Pero con Modric recuperado en la medular y Sergio Ramos de nuevo junto a Pepe en la defensa confía en volver a ser quien fue, en recuperar su firmeza; en reencontrarse con el gol.

Por sensaciones llega mejor el Barcelona, pero en un partido como este no cuentan los sondeos. Un clásico siempre abre las puertas, máxime cuando, como hoy, está en juego el liderato de la Liga y mucho más.

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