Roi Fernández.A coruñaEl alcohol ha vuelto a ganar el partido a un futbolista famoso. Adriano Leite, delantero del Inter de Milán, ha confesado su adicción a una de las sustancias que con anterioridad ya ha llevado por la calle de la amargura a otros jugadores famosos. La relación entre el alcohol y el fútbol es algo ya viejo. Son muchos los conocidos y adinerados futbolistas que se han perdido en la encrucijada con el alcohol. A más de uno esa amistad les ha costado su carrera. Adriano parece que aún está a tiempo de dar marcha atrás. El delantero, considerado hasta hace poco como uno de los goleadores más cotizados del mundo, ha pasado un calvario las dos últimas temporadas. En su equipo y en su selección. Primero se cayó del once titular del Inter de forma habitual y luego dejó de contar para el seleccionador brasileño, Dunga. "Tras la muerte de mi padre y después de romper con Daniela (su ex novia) me refugié en el alcohol", admite en una entrevista con La Gazzetta dello Sport. En estos momentos difíciles el presidente interista, Massimo Moratti, ha sido su mejor apoyo. "Es bonito saber que cuenta conmigo", agradece Adriano la confianza que el máximo mandatario del club ha depositado en él. El Inter le dará una nueva oportunidad, pero a nivel deportivo lo tendrá complicado, pues la llegada del ariete hondureño David Suazo añadirá más talento en la zona ofensiva, lo que a su vez supone más competencia para el brasileño. "Me he equivocado tanto, pero no he hecho daño a nadie. Ahora sólo puedo trabajar como un loco para contentar a Mancini, aunque será duro encontrar de nuevo un puesto en el equipo. Pero si estoy bien, no temo a nadie", explica Adriano.Este brasileño de sólo 25 años ha caído en la misma trampa en la que años atrás entraron míticos futbolistas como el británico George Best, quizás la figura más recordada por sus problemas con el alcohol y las drogas en la década de los sesenta. Igual porque fue uno de los primeros casos que salieron a la luz pública o por su característica elocuencia verbal. Ésa incontinencia acuñó frases que ya forman parte de la historia del fútbol. "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores veinte minutos de mi vida" o "he gastado mucho dinero en mujeres, coches y alcohol... el resto lo despilfarro" fueron algunas de sus llamativas frases. Sus excesos le obligaron a trasplantarse el hígado en 2002. Murió tres años más tarde. Otro de los casos emblemáticos fue el del brasileño Garrincha. El compatriota de Adriano, estrella de su selección en el Mundial de 1958, acabó siendo una víctima de la cirrosis. Pero si hay alguna nacionalidad que se lleva la palma en los excesos alcohólicos ésa es la británica. El inglés Tony Adams, ex defensa del Arsenal, llegó a decir que una vez se bebió en un solo día el peso de su cuerpo en cerveza. Claro, estuvo varias veces preso por conducir ebrio. Pero la lista de jugadores ingleses que se ahogaron en el mundo de la bebida es muy larga. Paul Gascoigne es otro de los carismáticos que se dejaron arrastrar por la marea etílica. Más cerca en el tiempo y en el mapa están el caso del Atlético Maniche, que fue sorprendido con una tremenda borrachera, o el del delantero del Bayern Claudio Pizarro, al que la policía detuvo cuando volvía de una fiesta de la cerveza con claros síntomas de ebriedad. Pero el asunto ahí no pasó a mayores. El de Adriano es un caso más, pero aún está a tiempo de salir de esa lista negra.El caso de Maradona, el más escandaloso de todosEl caso más escandaloso de todos es, sin duda, el de Diego Armando Maradona. La adicción del astro argentino a la cocaína ha dado la vuelta al mundo en varias ocasiones, tantas como recaídas ha sufrido. Y han sido unas cuantas. Los filtreos del considerado por muchos mejor jugador de todos los tiempos con las drogas comenzaron en el Nápoles. Durante su estancia en el equipo italiano, y tras dejar el Barça, Maradona fue suspendido por la Federación Italiana porque dio positivo en un control antidopaje. Corría el año 1991. Eso lo condenó a la cárcel y a retirarse de forma precipitada del fútbol. El Pelusa regresó a su Buenos Aires querido, pero sus problemas con las drogas continuaron hasta la actualidad. Otro de los casos que más repercusión tuvieron en España fue el del ex azulgrana Julio Alberto, que tras retirarse lo perdió todo y se intentó suicidar lanzándose al vacío por la ventana de un hotel. Falló y hoy ayuda a drogadictos. Al margen del mundo del fútbol, también fueron sonados los problemas del ciclista italiano Marco Pantani, que fue hallado muerto en la habitación de un hotel por sobredosis de cocaína. Tampoco mantuvo una buena relación con las drogas el boxeador de Vallecas Poli Díaz. El ocho veces campeón de Europa de peso ligero se perdió, en esta ocasión, por culpa de la heroína.