Con 24 años y después de una trayectoria que la llevó del piragüismo en el Ría de Aldán y el Breogán de O Grove al remo en banco fijo y móvil, María Victoria Piñeiro acapara en los últimos días todos los focos en este deporte.

-¿Cómo lleva toda esta polémica?

-Bien. A ver si se consigue algo. Cuando empecé tenía asumido que no podría ir al Campeonato de España, pero empezó todo este lío y a ver si sale algo positivo.

-Defienden que en otros países no existiría esta discriminación.

-En otros países como Francia, Inglaterra o Nueva Zelanda hay mujeres timoneles disputando los Nacionales. Cuando llamamos para comentarles nuestro caso les dio la risa. Allí hace cinco o diez años que tienen esto superadísimo.

-La petición que hacen, incluso con la normativa en la mano, no parece que sea descabellada.

-No. Personalmente estoy molesta porque me parece que no estamos pidiendo nada fuera de lo normal. Hay que ajustarse a los tiempos que corren. Pido ir de timonel. Sólo he de pesar 55 kilos y dar voces, no tengo que remar. Ni siquiera es lo mismo que ir de patrón en un batel, que necesitas algo de fuerza. Aquí pego gritos y voy sentada.

-¿Cómo se lo han tomado sus compañeros?

-Me animan y confían en que pueda competir. Es como cuando a un equipo de fútbol lo dejan sin portero titular.

-¿La recibieron bien el primer día que ejerció como timonel?

-Muy bien. No tenía experiencia, pero si fuese de lado a lado no me llevarían. Y es más difícil en los entrenamientos que en las regatas.