Ni Mista, ni Omar Bravo, ni Bodipo. El delantero centro titular del Deportivo es, hoy por hoy, Iván Sánchez Rico, Riki. Sin ser un ariete puro, el madrileño se ha ganado la confianza de Miguel Ángel Lotina para actuar como principal referencia ofensiva. El miércoles marcó en Elche y el próximo domingo, en el Ruiz de Lopera, repetirá en la punta de ataque: "Siempre he trabajado con la idea de salir desde el inicio. Si tengo la oportunidad de jugar contra el Betis intentaré demostrarle al entrenador que puede seguir confiando en mí y, sobre todo, trataré de ayudar al equipo".

Lotina ha anunciado su intención de darle continuidad como hombre más adelantado. Lo ve en un momento dulce y Riki, agradecido, reconoce que recibir elogios del entrenador siempre ayuda aumentar la autoestima. "Es de agradecer, sobre todo porque el hecho de que el míster valore tu trabajo te hace sentirte importante dentro del equipo", explica el atacante. Tanto Joaquín Caparrós como el propio Lotina lo utilizaron casi siempre en la banda izquierda o como segundo punta, pero el madrileño se está sintiendo "muy cómodo" jugando de nueve. Ahora mismo está por delante de Mista, Omar Bravo y Bodipo en las preferencias del técnico, aunque sabe que no se puede relajar. Es consciente de que "hay mucha competitividad y eso es bueno para el equipo". "Yo me limito a trabajar -añade el ex jugador del Getafe- porque como bajes la guardia hay otros compañeros que aprietan y te puedes ir al banquillo o incluso quedarte fuera de las convocatorias".

Su gol del miércoles en Elche, junto al que firmó Bodipo, sirvió para calmar las críticas por la falta de puntería de los delanteros. Ningún ariete mojaba desde el 31 de agosto y Riki fue el encargado de poner fin a esa sequía. "Tarde o temprano, alguno tenía que marcar. Es verdad que no estábamos finos, aunque tampoco se creaban muchas ocasiones, pero yo creo que esa mala racha era algo anecdótico", explica. De todas formas, el debate sobre la falta de gol es algo "normal cuando estás bastante tiempo sin marcar". "Yo, personalmente, siempre he seguido mi línea de trabajo en el día a día y tampoco me he obsesionado demasiado. Simplemente, cuando trabajas bien, normalmente siempre te llega el premio", añadió.

Ya marcó en la Intertoto, en la UEFA y en la Copa, pero no en la Liga

Riki lleva tres goles esta temporada, uno en la Intertoto al Bnei Shakin, otro en la UEFA al Hajduk Split y el último en la Copa del Rey al Elche. Su asignatura pendiente es el campeonato de la regularidad, en el que aún no ha visto puerta. Su lesión contra el Madrid en la primer jornada le impidió disfrutar de continuidad. Ahora confía en encadenar una secuencia de partidos que le permita seguir aumentando su cuenta particular: "Tengo muchísimas ganas de estrenarme también en la Liga".

El miércoles, en el Martínez Valero, el zurdo madrileño abrió el camino del triunfo con un gran derechazo. No es el primero que firma con su pierna menos buena. "El año pasado metí dos, uno en Huelva y otro de espuela contra el Levante -recuerda-. En Elche según salí del amago vi que era una posición buena para tirar, no me lo pensé y chuté con la derecha. Afortunadamente, entró". Fue un tanto importante, porque el Dépor "tenía poco que ganar y mucho que perder ante un rival de inferior categoría". "El equipo dio la cara en todo momento y consiguió la victoria de forma totalmente justa. Aún no estamos en la siguiente ronda, pero hemos dado un paso importante. Además, psicológicamente, un triunfo siempre te afecta para bien", concluyó.