deportivo

Un partido de otra época

Bodipo.

Bodipo. / La Opinión

Roi Fernández | A Coruña

Jugarse dormir esta noche en la tercera plaza y en zona Champions parece una historia de otra época para el Deportivo. Pero no. Es real. Hoy tiene esa posibilidad ante el Sevilla del cuestionado Manolo Jiménez, esta vez en la Liga tras la dulce derrota en la ida (2-1) de la Copa en el Pizjuán. Por primera vez desde que terminaron los tiempos dorados de la era Irureta en la Liga, el Dépor vuelve a codearse con la elite del fútbol español. Hoy se tuteará con el Sevilla, hasta hace poco un rival intratable para un equipo que vive momentos de austeridad económica y deportiva. Pero Miguel Ángel Lotina, un superviviente nato, ha aprendido a moverse como pez en el agua en medio de la nada.

El técnico vasco, respaldado por la titánica paciencia de Augusto César Lendoiro, ha dado forma a un bloque joven, pero sobradamente ilusionado de futbolistas en progresión. Un equipo que parece no tener límites y que precisamente hoy inicia ante el Sevilla una serie de cuatro partidos que completarán Barça, Madrid y Villarreal en la que podrá medir sus posibilidades reales en la competición.

De momento, Riazor ya olisquea la Champions. Como en los buenos tiempos. No es un sueño, ni una falacia. Si gana esta tarde, hasta mañana, por lo menos, será equipo de zona Champions, a la espera de lo que hagan Real Madrid y Atlético en sus compromisos. Como poco, subirá un puesto más, hasta el quinto, como máximo, hasta el tercero. Y lo mejor es que pase lo que pase, como mucho, sólo descenderá una posición, siempre y cuando el Villarreal puntúe en su visita a Valencia. O sea, que el Dépor no tiene nada que perder y mucho que ganar en el encuentro de hoy.

Para una ocasión así, Lotina no puede hacer otra cosa que recuperar su once de gala tras el descanso que les concedió a varios de sus intocables en la Copa del Rey. Hizo nueve cambios para la ida de los octavos de final del torneo copero en el Sánchez Pizjuán, e introducirá los mismos para tratar de mejorar el resultado de Copa ante los hispalenses, ahora en Liga, en la que no hay segundas oportunidades como en el torneo del KO. Lopo y Manuel Pablo son los únicos que se salvan de las rotaciones. Son los dos jugadores a los que les sonará de algo el rival de esta tarde cuando salten al césped. El resto del once, o bien se quedó en A Coruña, o bien en el banquillo en el duelo copero. Sergio, Guardado, Verdú, Filipe y Zé Castro, que no viajaron a Sevilla, regresan al equipo tras el descanso del miércoles, como Bodipo, que viajó pero no se vistió al final. También vuelven Aranzubia, el tercer portero menos batido de la Liga, el maño Lafita, pichichi del equipo con cinco dianas, y el malagueño Juan Rodríguez, que disputaron algunos minutos en el Pizjuán, pero sin mayor desgaste. Todo el arsenal sacará el Deportivo para intentar superar al Sevilla y recuperar el halo de grandeza que le rodeó a finales de los noventa y principios del nuevo siglo.

De Guzman y Cristian son los damnificados en la convocatoria blanquiazul. Laure, que fue titular en Copa, el beneficiado. Pero sólo por una decisión puramente técnica. "Tenía que elegir entre Antonio Tomás y De Guzman, y le tocó a él, pero los dos andan bien; quería en el banquillo a dos defensas, dos centrocampistas y dos delanteros, sin más", explica Lotina el por qué de la ausencia del canadiense en el encuentro de esta tarde, en el que tendrá frescos a casi todos sus jugadores. Los únicos maltratados por la acumulación de minutos serán Manuel Pablo y Lopo.

Más problemas ha tenido Manolo Jiménez para conformar una convocatoria de garantías. Las bajas asedian a un técnico cuestionado desde que se sentó en el banquillo de Nervión. El ex deportivista Duscher no estará por sanción, mientras Fazio, Acosta, Chevantón y Koné se quedan en Sevilla por lesión. Ante esta plaga, Jiménez ha llamado a dos jugadores del filial: Cordero y Pukki vivirán en Riazor un duelo con olor a Champions.

Tracking Pixel Contents