Óscar Pereiro "Llevo dentro el gusanillo de ganar, echo de menos esa sensación"

Óscar Pereiro arrancó ayer su temporada oficial en un criterium en Adelaida, un adelanto al Tour Down Under que empezará mañana en pleno verano en Oceanía. Su caída en el Tour y el proceso de recuperación, que le dejó sin competir durante meses, lo han obligado a acelerar su puesta a punto. Sus piernas necesitan kilómetros de competición. Ayer acabó a 23 segundos del ganador, Robbie McEwen, en el puesto 55.

-¿Le ha costado volver a subirse a la bicicleta?

-Estoy mucho mejor de lo que imaginaba y no me está costando nada. Venir a Australia ha sido una gran decisión, llegas, ves a la gente en camiseta, hace calorcito y dan unas ganas enormes de entrenar.

-El hecho de empezar tan pronto, ¿va a cambiar en algo su planificación, sus objetivos de la temporada o pretenderá seguir el plan de los últimos años?

-Más o menos va a ser lo mismo. La única diferencia es que voy a competir antes para recuperar el tiempo que no estuve trabajando durante los últimos meses del año. Ahora se trata simplemente de hacer kilómetros, pero mantengo lo de años anteriores, la idea de llegar en forma al Tour de Romandía en abril. Es lo que venía haciendo el último año en el Phonak y luego en el Caisse D'Espargne. Después trataré de llegar al Tour en buena forma y a la Vuelta al final de año. En eso no va a haber muchos cambios.

-La recuperación de las lesiones que le causó la caída del Tour de Francia le dieron más problemas de los esperados. ¿Cómo se encuentra?

-Muy bien. La mano y la rodilla están perfectas. El brazo me ha dado un poco más la lata. Unos días estoy mejor que otros. No tengo dolor, pero a veces hay una ligera molestia.

-Posiblemente esa sensación en el brazo sea algo que le acompañe durante mucho tiempo, algo con lo que tendrá que aprender a convivir.

-Creo que sí. Ahora entiendo a la gente mayor que dice que le duele la rodilla cuando va a cambiar el tiempo. A mí me ha empezado a suceder y creo que es algo que ya me sucederá siempre.

-¿Le da muchas vueltas a las caídas ahora que está a punto de volver a meterse en un pelotón donde los accidentes son algo habitual?

-No lo sé. Más que miedo, lo que ahora tengo es mucha precaución. Sé que si ahora me vuelvo a caer y tengo que volver a aterrizar con el brazo, me lo destrozo. No se trata de repente de tener miedo, pero sí aumentará la precaución.

-¿Le afectará en su modo de correr?

-Supongo que sí. Tendré más cuidado porque cuando las carreras comiencen y haya que correr tengo claro que lo haré como lo he hecho siempre.

-¿Echaba de menos la bicicleta?

-Echaba de menos el ambiente que hay alrededor. Han sido seis meses alejado de todas estas cosas que hay en el ciclismo.

-Cuando firmó el actual contrato con su equipo, el Caisse D'Epargne, dijo que seguramente lo acabaría y se retiraría...

-Es cierto. Es un año en el que acabo contrato con el Caisse D'Espargne, que tengo 32 años y que más de una vez había dicho que me iría al acabar este contrato. Si mantengo la ilusión del año pasado creo que voy a seguir, pero son cosas que ahora mismo no me planteo. Quiero volver a ganar y responder al equipo, no tengo 25 ó 26 años para ponerme unos objetivos muy concretos ni tampoco para hacer apuestas arriesgadas. Quiero disfrutar de esto, cumplir con mi trabajo y después ya veremos.