Fabricio no viaja a Madrid y tiene pie y medio fuera del Deportivo

Fabricio Agosto tiene pie y medio fuera del Deportivo. El meta canario se ha enrocado en su postura de rechazar de cuajo las condiciones económicas de renovación automática que tenía pactadas con el club. Como cualquier otro canterano, al cumplir los quince partidos con el primer equipo prolongaría su vinculación tres temporadas más con un contrato progresivo en el que su ficha rondaría el primer año los 60.000 euros, el segundo los 72.000 y el tercero los 84.000 euros, pero Fabricio ya está pensando más en su salida al final de la presente temporada, aunque según el club todavía tiene un año más de contrato, pero sin ficha profesional, lo que no le impediría salir a otro club en junio. La postura del guardameta parece inamovible salvo que el club herculino realice una oferta superior a la pactada, entre otras cosas porque ya baraja otras opciones más atractivas.

La decisión del cancerbero grancanario ha cortado su progresión en el Dépor. Ha pasado en cuatro días de ser el principal candidato para suplir mañana al sancionado Dani Aranzubia en el Bernabéu a quedarse en su casa. Ahora ni siquiera viajará a Madrid con el equipo y seguramente no volverá a entrar en una convocatoria. Su lugar en el banquillo lo ocupará el canterano Alberto, que ayer tenía órdenes del club de no hacer comentarios en el que seguramente haya sido uno de los días más felices de su vida.

El gran beneficiado de la delicada situación de Fabricio en el Deportivo ha sido Gustavo Munúa. El cancerbero uruguayo, que no entraba en los planes de Miguel Ángel Lotina a principio de temporada, apartado junto al israelí Dudu Aouate (ahora en el Mallorca) por el altercado que protagonizaron hace ahora un año en Abegondo, será el portero titular en el Bernabéu y se perfila ya como el nuevo recambio de Aranzubia para lo que resta de temporada.

Fabricio, que en el estadio merengue podía haber cumplido su decimotercer encuentro con el primer equipo del Dépor (seis de Liga la temporada pasada, dos de Intertoto y cuatro de Copa del Rey ésta), probablemente ya nunca alcanzará los quince encuentros necesarios para que su contrato se renueve de forma automática, fórmula por la que prolongó su vinculación con el club coruñés el año pasado otro canterano, el central de As Pontes Adrián López Piscu. De esta forma, el meta isleño podrá salir en el mercado veraniego a un destino donde se encuentre más a gusto con las condiciones que le ofrezcan, ya que ése parece el principal escollo que existe entre el Deportivo y el jugador.

El canario, que llegó a los juveniles del Dépor en la temporada 2005-06 gracias al convenio que la entidad coruñesa mantenía con el Vecindario, jugó después dos temporadas en el Fabril (la primera en Tercera División y la siguiente en Segunda B) antes de dar el salto la temporada pasada a la primera plantilla. Era una de las firmes promesas deportivistas, por el que Lotina apostó tras el incidente que protagonizaron Aouate y Munúa en enero del año pasado. Pero su juventud (acaba de cumplir 21 años) y la crítica situación del equipo en la clasificación le jugaron una mala pasada, y después de ser titular en seis partidos de Liga, volvió al banquillo, porque, según Lotina, no había asimilado la presión a la que se vio sometido en una categoría como la Primera División. Este año tuvo sus oportunidades en la Intertoto y en la Copa, pero tampoco las aprovechó y sus dudas, junto a su postura en la renovación, le han dejado fuera de juego.