Juan Domínguez "En lo que más he ganado es en agresividad, siempre meto el pie"

Los prematuros saltos de los canteranos a la plantilla del filial siempre se acogen con ilusión en un club. La afición también se muestra expectante y recibe con calor al joven futbolista desde la grada. Ese apoyo lo sintió Juan frente a la Real Sociedad B. El jugador naronés, de 19 años, siempre se ha adelantado a la hora: de cadetes subió al juvenil A del Dépor sin pasar por el C y el B y en los tres últimos años ha llegado a jugar partidos con el Fabril. Él mismo ha notado un progreso particular que, de momento, no se tropieza con barreras.

-Juega en el Fabril por tercer año y aún es juvenil. ¿Ya no le resulta tan brusco el salto?

-La diferencia la noté más el año pasado. Cuando juegas en juveniles lo haces más relajado, pero en Tercera o en Segunda B hay más rabia, más intensidad y ganas, tanto en los entrenamientos como durante los partidos.

-Ahora, contra los vascos y castellanos; antes, contra canarios y madrileños.

-El contraste es claro. Juegan de manera distinta. Pero el año pasado había que saber estar en el campo y ahora ya cuesta menos trabajo.

-Y usted, ¿aún nota los nervios de un juvenil entre mayores?

-Del año anterior a éste he notado un progreso más grande. Entreno mejor. Ahora tengo menos nervios, me entiendo mejor con los compañeros en el campo y, sobre todo, veo que he ganado mucha más confianza.

-Conoce a Rochela como a un hermano, pero antes, en el equipo juvenil, los dos jugaban en posiciones distintas a las de ahora. El sábado coincidieron uno junto al otro en la media.

-A Devesa (José Luis, entrenador del equipo juvenil) le gustaba al principio que jugase como mediapunta por mi capacidad para mantener el balón y darle continuidad al juego. Con el paso del tiempo, como ahora, me prefiere como mediocentro porque cree que defiendo bien. En el Fabril Tito (Ramallo, técnico del Fabril) siempre me está probando como pivote, al contrario que el año pasado, ya que estaban Álex y Pita; y yo, cuando jugaba, lo hacía como mediapunta.

-Devesa y Ramallo. ¿Qué se aprende más con cada uno?

-Todos los entrenadores del Deportivo trabajan de un modo parecido y buscan un mismo estilo o emplean formas parecidas. Con Devesa trabajo de manera automatizada porque llevo entrenando tres años con él. Ramallo siempre pide a cada jugador intensidad defensiva e insiste en que siempre haya juego combinativo.

-Le falta quizá un poco de músculo. El otro día se oyó este comentario en Abegondo.

-Oigo que la gente aún dice que me falta agresividad, pero en eso es en lo que más he ganado con respecto a otros años. Siempre meto el pie y no recuerdo ningún partido en el que me faltase intensidad. A lo mejor la gente lo sigue pensando por mi estilo de juego o mi forma de correr, pero yo no soy de los jugadores que van con poco al choque, al contrario, no me siento blando, sino seguro.

-¿Cómo vive con sus compañeros ahora el mal momento que atraviesa el Fabril? ¿Los encuentra desanimados?

-No, estamos todos tensos. Hay que salir de abajo como sea y a ninguno de nosotros nos falta intensidad en cada día de entrenamiento. Es otro contraste con el equipo juvenil, donde hay menos presión.