El Inter de Milán se proclamó anoche de manera matemática campeón de la Liga italiana de fútbol, y lo hizo sin jugar, debido a la derrota del Milan, su eterno rival ciudadano, en el campo del Udinese (2-1).

El conjunto del portugués Jose Mourinho, que vivirá una auténtica fiesta en el partido que cierra la trigésima sexta jornada contra el Siena en San Siro, aventaja en siete puntos a su eterno rival, al que solamente le quedan dos partidos por delante.

Gaetano D'Agostino, de penalti (m.31), y el colombiano Cristian Eduardo Valencia Zapaga (m.49) sellaron el cuarto título seguido del Inter y el decimoséptimo de su historia.

El Milán, que no pudo consolidar la segunda plaza liguera, acortó distancias al final por medio de Massimo Ambrosini, pero nada más pudo hacer. Triste retirada para su capitán, Paolo Maldini, en su partido número 900 con la camiseta rojinegra.

En el otro partido adelantado de esta jornada, el Roma venció por 4-3 al Catania gracias a un tanto postrero del Christian Panucci, con lo que alimenta sus opciones de estar en un torneo europeo.