El Barcelona obtuvo el título de campeón de la Liga 2008-2009 gracias a la emocionante victoria del Villarreal ante el Madrid en el campo de El Madrigal, por lo que hoy saltará al terreno de juego en Mallorca como campeón.

El Villarreal, que necesitaba ganar con urgencia en su lucha por alcanzar los puestos de Champions, lo logró con mucho sufrimiento y a pesar de recibir el empate a dos en el minuto 88. Uno después, llegó el 3-2 de Capdevila.

Además, el Villarreal se redimió con el Barcelona, al que privó de la fiesta el pasado domingo, pero al que le garantizó el campeonato con su victoria ante el Madrid en un partido en el que fue superior.

El Madrid no demostró haber viajado en pos de la victoria y se mostró como un equipo con el estado de ánimo muy bajo y con poco argumentos futbolísticos.

Al Villarreal le costó un poco hacerse con la riendas del juego, lo logró con un par de jugadas en las que llegó con cierta claridad a la meta del Madrid, hasta que en el minuto 17 un gran contragolpe iniciado por Cani acabó con un impecable centro de Ibagaza que Pires cabeceó lejos del alcance de Casillas.

Tras el gol, el Madrid no tardó en adueñarse del partido, que se jugó a partir de entonces en el medio campo local. Sin embargo, ese dominio no estuvo acompañado de la creación de peligro ante la portería defendida por Diego López.

Al Madrid le sobraba el balón y le faltaba claridad en el ataque, mientras que el Villarreal, al contragolpe, creaba problemas a la defensa del equipo visitante.

El partido cambió en la primera acción de la segunda parte y en el primer balón que tocó Higuaín. Fue un centro desde la izquierda de Torres que el recién incorporado devolvió de primeras al centro del área para que Van der Vaart empatara el encuentro. Era la primera ocasión clara del equipo madrileño.

Ahora, era el Madrid el que buscaba el gol a la contra, pero casi todos sus ataques se resolvían con disparos lejanos.

Aunque el estilo de juego de uno y otro equipo era muy diferente, las fuerzas estaban parejas y las imprecisiones eran constantes. En esa tesitura, Cani agarró un balón suelto en el área y logró el 2-1 con un potente disparo.

Tras el gol, el Villarreal durante algunos minutos tuvo a su merced al Madrid y Capdevila estrelló un balón en el larguero (m. 66). Eran los mejores minutos del equipo local ante un rival desconcertado.

Al partido le restaba un final trepidante y lo tuvo. A los 88 minutos llegó el empate a dos, logrado por Higuaín en una acción en la que los jugadores locales reclamaron el fuera de juego de tres futbolistas del equipo madrileño. Sin embargo, un minuto después, en un córner, Capdevila marcó el 3-2.

El triunfo fue para el equipo que más lo buscó, el que más lo necesitaba, así como para el Barcelona que empezó en el minuto noventa el segundo título en sólo tres días.