El luso Nuno Ribeiro (Liberty-Seguros) ganó hoy la 71 Vuelta a Portugal, después de conservar su maillot amarillo en la última etapa, una contrarreloj de 30,8 kilómetros, cuyo vencedor fue el español Héctor Guerra (Liberty-Seguros).

Ribeiro, escalador nato, aguantó en un terreno que no era el suyo y, a pesar de perder más de un minuto ante Guerra, terminó en la general con 1:24 sobre el español David Blanco (Palmeiras-Tavira) y 1:36 frente al también español David Bernabéu (Barbot-Siper).

Guerra se resarció de sus malas actuaciones durante la competición y ganó la última y décima etapa de hoy, una contrarreloj individual por la ciudad de Viseu, que el madrileño completó con un tiempo de 38:52:63.

Ribeiro, que sucede a David Blanco en lo más alto del podio, repite victoria en la prueba, después de haberla ganado en 2003.

La crono se disputó en un trazado urbano sinuoso y repleto de rotondas.

Bernabéu y, en especial, Blanco se presentaban como la mayor amenaza para el campeón portugués, que tenía una ventaja sobre ambos que rondaba los dos minutos.

El líder del Palmeiras-Tavira, conjunto que ganó la clasificación por equipos sobre el Liberty-Seguros, empezó muy fuerte el recorrido y en el primer punto intermedio ya le robaba 37 segundos a Ribeiro.

Sin embargo, arropado por su público y estimulado por defender el maillot amarillo, el ciclista luso no cedió mucho más terreno y acabó noveno en la jornada, concediendo cerca de un minuto sobre el especialista Guerra y 53 segundos frente al propio Blanco, que terminó segundo la crono, donde el tercero fue el español Rubén Plaza (Liberty-Seguros).

Blanco, ganador de la prueba en 2006 y 2008, explicó que quizá pudo subestimar el estado de forma de Ribeiro, ya que no esperaba que estuviese "tan fuerte".

"El día de Nossa Senhora da Graca (etapa en la que el luso se puso líder) atacó y no le seguí", se lamentó el español, quien apuntó que, a pesar de las adversidades, siempre creyó en sus posibilidades.

Ribeiro, que sobresalió en las grandes etapas de montaña, donde acabó en los primeros puestos, destacó el "gran trabajo" de su equipo y juzgó que una de las claves de su triunfo fue llegar a la contrarreloj con una ventaja holgada.

Por su parte, Bernabéu, tercero en el cajón, mostró su satisfacción por su actuación personal y por la del equipo: "estamos de enhorabuena", declaró el ciclista del Barbot-Siper.

Guerra, que a priori partía como uno de los favoritos, manifestó que dio "el cien por cien" en la etapa cronometrada y apuntó como su objetivo inmediato el campeonato del mundo del próximo septiembre.

"Continuaré en Portugal para luchar por la Vuelta el año que viene", aseguró Guerra, al salir al paso sobre rumores acerca de una eventual salida del Liberty.