El viaje de los policías coruñeses Pablo López, Ramón Serantes y Xavier Varela a Vancouver (Canadá) para participar en los XIII Mundiales de Policías y Bomberos (WPFG) no sólo está lleno de éxitos deportivos, se traen a casa una medalla de oro y otra de bronce, sino que abunda en anécdotas. Sin duda, la palma se la lleva Pablo y sus amigos los osos.

"Para la prueba de orientación nos exigían correr con un silbato y llevar cascabeles por culpa de los osos. Se ve que están acostumbrados a que haya muchos ejemplares en esa zona y nos aconsejaron pararnos y darnos media vuelta si veíamos alguno", relata el coruñés, que se quedó asombrado con la naturalidad con la que el dependiente de la tienda en la que compró su silbato le sonreía mientras le explicaba lo peligrosos y fieros que son los osos de la zona y le confirmaba el abultado número de especímenes. Por suerte, su prueba discurrió sin incidentes y sin ningún participante devorado por los osos.

Xavier también tuvo que competir contra alguna que otra bestia, pero las suyas calzaban un 54 y usaban Jaked. "Había muchos profesionales y gente muy preparada que competía con el Jaked y tenían unas manos que doblaban las mías. Muchas chicas, por ejemplo las rusa, no aparentaban la edad necesaria para ser policías o bomberas y nadaban como profesionales", comenta el más joven de la expedición coruñesa.

Y un recuerdo que tardarán en olvidar los tres deportistas es la impresionante ceremonia de apertura que les brindó Vancouver, más propia de unos Juegos Olímpicos que de un Mundial.