Lo hace con un repaso público a las emociones que ha vivido en los últimos dos meses y la proclamación de que ha conseguido recuperar la ilusión en el que sigue siendo su equipo. El lateral brasileño del Deportivo prefiere pasar página a lo ocurrido, pero sin dejar de recordar que se le escapó una gran oportunidad de jugar en el Barça y que no sólo él salió perdiendo por quedarse en A Coruña una temporada más. Alguna espina se le ha quedado clavada pese a comparecer al fin en un acto que le sirvió de purificación.

"Es el momento de hablar y zanjar el tema. Lo pasé muy mal. Cualquier cosa que dijera me habría perjudicado a mí y al club", avanzó sonriente pero reservado al principio de su intervención. Después Filipe conjugó alivio, desilusión, esperanza, disgusto y optimismo en su reaparición ante la prensa.

"Voy a seguir aquí, no hay duda; "ahora estoy bien, soy el Filipe de siempre" o "me voy a ganar a la afición jugando dentro del campo" son frases que revelan que el lateral zurdo blanquiazul ha enterrado la decepción que le produjo no ser vendido al campeón de Liga, Copa y Liga de Campeones después de una magnífica temporada en el Deportivo. Aunque ha asimilado ya su futuro inmediato en el club coruñés, Filipe no esconde, en cambio, que se le estropeó la posibilidad de experimentar un gran progreso como futbolista de elite al no haber sido traspasado: "¿Cómo no voy a querer ir al Barcelona? Era el futuro de mi vida. No había ninguna posibilidad de que yo no quisiese ir a un club que lo ha ganado todo. Podía seguir creciendo y ganar títulos. Y el Dépor no me podía dar eso".

A Filipe le molestaron varias cosas, no sólo lo que leyó y oyó en su contra en periódicos, foros o emisoras en los últimos meses. "Nadie me presionó para salir. En A Coruña me dijeron que no presionara a Lendoiro. Pedí hablar con él para que pensara en mi futuro. Yo no quería forzar la salida. Mi cláusula es alta para lo que cobro. Sentía que no se hacía justicia conmigo. Aquí siento el cariño del club, pero no me llamaron para decirme que querían que siguiera", recordó.

"Todos se equivocaron: el Barcelona, el club, yo, el representante. No sólo salí perdiendo yo, también el club", añadió Filipe Luis, quien apuntó que sólo tuvo constancia de una oferta culé por 8 millones de euros y que desde este mes ya no cuenta con los servicios de sus representantes, José Carlos Lages y Juan Figger: "Ahora no tengo agente, sólo está mi padre".

Pese a haber visto pasar de largo el tren azulgrana, a Filipe no parece entrarle ahora el desánimo y considera que solamente de él depende que en el futuro vuelvan a pasar a su lado otros trenes de alta velocidad: "El tren del Barcelona pasó porque yo trabajé y sudé la camiseta en el Deportivo; si sigo trabajando, volverá a pasar otro, depende de mí".

Y Filipe, por cómo se expresa ahora, parece dispuesto a ganarse el derecho a ser seguido nuevamente por los grandes clubes de Europa. "Estoy al 150% para el partido contra el Madrid", avisa. "Entrené bien, fuerte, y en este verano complicado me ayudó mucho Eduardo (Domínguez, el preparador físico del equipo) y el cuerpo técnico. He estado triste, pero entrenar me pone contento. Aquí me quedo y me quedo bien, con mi novia, piso, perro...", comenta con más relajación.

Y encima, ahora Filipe Luis es seleccionado con Brasil. Carlos Dunga lo llamó hace dos semanas para un partido amistoso en Estonia y el seleccionador ha vuelto a confiar en él para los dos próximos compromisos oficiales, clasificatorios para el Mundial de Suráfrica de 2010, a comienzos del mes de septiembre, contra Argentina y Chile. "Pasé de 0 a 100, del infierno al cielo. Me llevé una gran alegría cuando me convocaron. Ahora voy a conquistar a Dunga. Brasil es el mejor equipo del mundo", admite el defensa deportivista.

Habladurías

El verano agitado ha abierto un nuevo periodo para Filipe Luis en el Deportivo. Miguel Ángel Lotina, el resto del cuerpo técnico y la plantilla siempre apoyaron y defendieron al jugador estos días. Al brasileño le queda demostrar a la afición que estará centrado para afrontar la nueva campaña: "Mucha gente no sabe todo lo que pasó, por eso escuché cosas de gente que no debería haber escuchado, aunque entiendo que las dijeran. El mensaje que le puedo dar a la afición es que me la voy a ganar con lo que haga sobre el campo".

La temporada que está a punto de comenzar pondrá a Filipe en el sitio que se merece, dentro o fuera del Deportivo. Lo que el jugador no quiere, como dejó claro ayer es que se piense que él quiso salir del club a la fuerza y por las malas. Por eso negó que tuviera algo que ver con una supuesta denuncia presentada ante la FIFA, por él mismo o por un apoderado, para forzar su salida del Deportivo totalmente gratis. "Yo no presenté nada, así no me voy de un club", sentenció Filipe Luis, a partir de ahora un deportivista como todos que vuelve a hablar, dentro y fuera del campo.