El Montañeros se está acostumbrando a examinar la paciencia de sus rivales con la puesta en práctica de un fútbol apoyado insistentemente en el toque corto de balón y la búsqueda de la posesión. Con el esférico dominado se alcanza mejor el poder. Así lo pregona Pep Guardiola y lo confirma el Barcelona sobre el césped desde la temporada pasada. Así lo intenta también el Monta, que el miércoles en León, en su victoria por 0-3 frente al Cultural, gozó de varios periodos largos de posesión de balón y sacó de sus casillas no sólo al equipo contrario, sino al público que asistió al Reino de León y que protestó su juego con pitos y abucheos.

En un tramo de la primera parte, el Montañeros llegó a tener dos minutos y treinta y ocho segundos de dominio continuado -sólo interrumpidos por dos faltas cometidas sobre sus jugadores- sin que el Cultural fuese capaz de robarle el cuero. La jugada se produjo tras un equivocado envío en largo local poco antes del 0-1, en torno al minuto 10, y en ella nueve de los jugadores titulares del equipo de José Ramón González realizaron 35 pases sin que los contrarios interceptasen el balón hasta que el conjunto coruñés lo perdió por la línea de banda en el centro del campo.

Los dos mediocentros del Montañeros fueron quienes más veces tuvieron contacto con el esférico en esta jugada; Moisés Pereiro lo tocó en ocho ocasiones y Julien de Souza, en siete. Iago Iglesias, poco después autor del primer gol, intervino en cinco momentos; el central Capi contactó con el balón seis veces; Jorge Cano, tres; los laterales Dopico y Álex Canedo, dos cada uno; y Pablo López y Dani Bea, una. Solamente el portero Iván Parada y el delantero Rubén Pardo contemplaron la acción mientras los futbolistas del mediocampo del Cultural iban intensificando su presión pero se veían incapaces de acabar con la posesión del Montañeros.

Quizá cansado de tanto abuso de balón que hacía el Monta, el Cultural descuidó su trabajo defensivo poco después y permitió que Iago, a pase de Cano, recibiese la pelota, avanzase con ella hacia el área y chutase desde lejos para marcar el primer tanto.

En otros momentos del encuentro el equipo herculino tuvo también el balón en su poder entre uno y dos minutos sin perderlo, como revela la grabación del partido que hizo Iago Farto, preparador de porteros del Montañeros y encargado habitual de guardar en imágenes cada choque.

"Nuestro equipo tiene calidad para tener el balón controlado durante bastante tiempo y queremos llegar con él al área contraria, si es posible en superioridad numérica. Si son largas nuestras posesiones hacemos daño al rival", explica José Ramón.

Sin embargo, no siempre funciona la tiranía del balón en el equipo coruñés, al que su entrenador ve más limitado cuando tiene que ejercer la presión sobre sus contrarios: "Ahora los rivales nos conocen mejor y presionan arriba para que no elaboremos, como hizo el Celta B y el Zamora. Si salimos de la primera presión solemos crear peligro y el Cultural defendió el otro día en su campo. Puede que algunos rivales se desajusten por nuestra forma de jugar y así nosotros nos vemos con más futbolistas en una jugada de ataque".