La crisis económica llega a la NBA. El comisionado David Stern acaba de anunciar unas pérdidas de unos 400 millones de dólares en la liga y parece que esta depresión ha llegado al espectáculo. La jornada festiva de los concursos en el All Star de Dallas se quedó en un evento descafeinado, de escaso nivel y con un concurso de mates flojo.

La noche del sábado la abrió el simpático concurso de tiro por equipos, donde la presencia de Pau Gasol centraba las miradas del público español. Su equipo, el de Los Angeles, no tuvo problemas para llegar a la final junto al conjunto de Texas. En el camino se quedaron Sacramento y Atlanta, que cuajaron unas actuaciones muy pobres. En la final los tejanos, de la mano del local Dirk Nowitzki, hicieron una gran serie y completaron el circuito en 34 segundos. Pau logró la canasta desde el medio del campo para los angelinos.

A continuación llegó el concurso de habilidades. Cuatro de los mejores bases de la liga se batieron en duelo y la final la disputaron Deron Williams y Steve Nash, con triunfo de este último tras un recorrido casi perfecto. Mientras, en los triples nadie logró destacar. Paul Pierce fue el más regular en las dos rondas y se adjudicó el torneo.

Tras el insípido concurso de triples, se esperaba que el concurso de mates devolviera el espectáculo al parqué del American Airlines Center de Dallas. Además de la participación del vigente campeón Nate Robinson, destacaba la presencia de Shannon Brown, compañero de Pau. Sin embargo, realizó mates muy pobres y quedó eliminado junto a Gerald Wallace, que tampoco aportó lo que se esperaba.

DeMar DeRozan sí hizo levantarse a los aficionados de sus asientos, pero en la final perdió en las votaciones ante Kriptonate Robinson, que logra su tercer triunfo en los mates y se convierte en el primer jugador que lo logra.