Una falta lanzada por Iván Pérez fue lo mejor que hizo el Deportivo el pasado domingo en el Vicente Calderón. Obligó a De Gea a lucirse para evitar un gol cantado. Su precisión en la ejecución del libre directo despertó muchos elogios, pero el joven mantiene intacto su perfil bajo y apela, como siempre, a la humildad: "Tiré una buena falta, pero de huys no se vive".

-¿Se acordará de ella en mucho tiempo?

-Fue bien lanzada y De Gea demostró por qué es un gran portero de un club tan grande y de la selección. Me puede quedar para el recuerdo pero tampoco voy a vivir de una falta. Voy a vivir de seguir trabajando, dándolo todo y creciendo. Me salió bien, pero de los huys no se puede vivir en el fútbol.

-Para tirarlas así hay que estar con mucha confianza.

-Siempre se tiene confianza cuando se coge el balón para lanzar una falta. Si algún día no tengo confianza o no me siento capacitado, prefiero dejársela a un compañero porque seguro que va a ser más positivo para el equipo.

-¿De verdad que no impone un campo como el Calderón?

-Para mí no cambia nada. Me da igual cuál sea el campo al que salgo. Siempre es un balón, diez compañeros y once rivales. No por estar en otro estadio o en otro ambiente tu cabeza va a pensar en que te está viendo mucha gente.

-¿Qué tal la charla de Lotina?

-Bien. Es agradable y bueno tener este tipo de conversaciones para saber lo que piensa todo el mundo, siempre por el bien común.

-¿La unión es total?

-Completamente. Todos vamos a poner nuestro máximo esfuerzo y todo lo que tenemos dentro para afrontar estos partidos que quedan, porque el grupo y la afición se lo merecen. Todos estamos unidos para enfilar otra vez el camino hacia la senda de las victorias. Nadie quiere seguir con el derrotismo.

-¿Cómo está el vestuario?

-El equipo se recupera de los palos rápidamente. Son cuatro partidos seguidos perdiendo, pero sigue siendo fútbol y tenemos que afrontar el siguiente con toda la ilusión porque las dinámicas cambian de una jornada para otra.