La entrada en curso de los torneos sobre arcilla reverdece el potencial del tenis español, que tendrá de nuevo como campeón a un representante de la Armada en el primer Masters 1.000 sobre tierra del curso, en Montecarlo. El título será para Rafa Nadal, campeón de las últimas cinco ediciones, o Fernando Verdasco, citados para la final.

Nadal está a un paso de hacer historia y de convertirse en el primer jugador en lograr en Montecarlo seis títulos consecutivos. El triunfo ante David Ferrer por 6-2 y 6-3 en 76 minutos fue el trigésima primero seguida en el Principado

Su última derrota en el Club de Monte-Carlo Country fue contra el argentino Coria, pero cuando contaba tan sólo con 16 años. Ahora tiene en su mano la posibilidad de igualar el récord de títulos del inglés Doherty, que salió exitoso en las ediciones entre 1897-99 y 1902-04

Nadal aspira en Montecarlo al trigésimo séptimo título de su carrera. Sin embargo, lleva once meses sin triunfo alguno. Desde que se impuso en el Masters de Roma del pasado año. Se quedó a las puertas en Madrid y Shanghái, así como en la final de Doha, la única que hasta ahora ha disputado en 2010.

"Esta final es muy importante para mí. Llevaba dos derrotas consecutivas en semifinales y ahora tengo la ocasión de ganar un título", dijo el tenista balear, que siempre ha tumbado al que será su rival hoy en la final, Fernando Verdasco, aunque su victoria más significativa fue en las semifinales de Australia: "Cuando está concentrado mentalmente tiene golpes increíbles. Es un tenista con un gran potencial".

La cita de Montecarlo será especial para el madrileño, que ha vuelta a rentabilizar el talento que acompaña su tenis. El duodécimo jugador del mundo disputará su primera final de un Masters 1.000 después de superar a Djokovic, segundo, del ranking ATP, por 6-2 y 6-2 en una hora y media de juego.

Verdasco rompió otra de las barreras en su historial. Nunca hasta ahora había superado los cuartos de final en eventos de esta magnitud. Y de una tacada se encuentra a orillas del título. El madrileño pudo con Djokovic, al que sólo había ganado en dos ocasiones de los siete enfrentamientos que hasta ahora habían dirimido.

"Estoy muy contento de haber alcanzado la final. Y sobre todo disputarla ante un jugador como Rafa Nadal. Será una experiencia increíble para mí", dijo Verdasco tras el partido. "He intentado jugarle alto, a su revés", añadió el español, que no decayó pese a que el serbio reaccionó en el segundo set y le rompió el saque por primera vez para igualar la manga.

"A pesar de eso he seguido ahí. Era mi primera semifinal en un Masters 1.000 y he estado bien en los momentos importantes. Eso también me ha dado confianza", dijo. "Con Djokovic no te puedes relajar. He mantenido la calma. Vi que no estaba fino, sobre todo con la derecha. Pero hay que subrayar que siempre he mantenido una actitud positiva", concluyó.