Muy malas noticias en forma de lesiones las que están llegando a los cuarteles generales de la FIFA y el Comité Organizador del Mundial, que han visto en cuestión de días cómo grandes nombres del fútbol internacional han quedado descartados para el torneo o cuya participación permanece en el alero.

El delantero de Chelsea y referente indiscutible de la selección de Costa de Marfil, Didier Drogba; el capitán y central de Inglaterra, Rio Ferdinand; la brújula de Italia, Andrea Pirlo; o el portero de Brasil y del Inter, Julio César, han sufrido algún percance físico de mayor o menor consideración. El último en caer, Robben, en el amistoso disputado ayer entre Holanda y Hungría, debido a una lesión en los tendones de la corva izquierda.

Son lesiones que vienen a unirse a otras ya conocidas pero no menos tristes, pues han apartado a grandes jugadores del Mundial, como la del capitán de Alemania, Michael Ballack, o la del referente de Ghana, Michael Essien, incapaz de recuperarse de la lesión que sufrió durante la Copa África en Angola.

Ahora mismo toda Costa de Marfil y medio continente africano espera impaciente la evolución de Drogba, que durante un amistoso frente a Japón se rompió el cúbito en un choque fortuito con el defensa nipón Marcos Tulio Tanaka, por lo que fue trasladado al hospital.

Sólo los optimistas más recalcitrantes esperan que Drogba acabe disputando el Mundial con algún tipo de protección, aunque parece del todo improbable, pues la FIFA impide jugar al fútbol con yesos o fístulas rígidas.

El propio Drogba se descartó cuando conoció el alcance de su dolencia, aunque más tarde expresó esperanzas de estar en Suráfrica, las mismas que su técnico, Sven Goran-Ericksson, que señaló que "todavía es posible" contar con el ariete del Chelsea, el hombre al que fía Costa de Marfil su suerte ante el gol, pero que ayer fue operado de su brazo con éxito.

Quien no representará seguro a Inglaterra es el central del Manchester United y hasta ayer capitán de los pross, Rio Ferdinand, que sufrió una lesión en los ligamentos de la rodilla izquierda y salió del hospital apoyado en muletas.

La Federación Inglesa confirmó su baja definitiva y el seleccionador, el técnico italiano Fabio Capello, ya ha llamado a un sustituto, el zaguero del Tottenham Michael Dawson, y nombrado a un nuevo capitán, el jugador del Liverpool, Steven Gerrard.

Ferdinand, que había sustituido en la capitanía a Terry tras el lío de faldas de este último, sólo ha disputado una docena de partidos este año con el United, y dado el alcance de su lesión no formará con Inglaterra el próximo día 12 frente a Estados Unidos. "Es una mala noticia. Todos los miembros del equipo estamos muy decepcionados y lo lamento por Rio. Fue mala suerte. Una lesión accidental en una sesión de entrenamiento. Nada que ver con un partido", dijo Fabio Capello, quien añadió: "No pudo haber sido peor en mi primer día".

Por su parte, Italia vive pendiente de Andrea Pirlo, que sufre una distensión en la pantorrilla izquierda y se encuentra en Milán, adonde fue trasladado desde la concentración de los azzurri en Sestriere para ser tratado.

"La de Pirlo es una lesión que me preocupa, pero afortunadamente hay tiempo", explicó esperanzado el médico de la selección Enrico Castellacci, que señaló que el tiempo de recuperación es de entre 15 y 20 días. En el mejor de los casos y si su recuperación evolucionase estupendamente bien, Pirlo debutaría en el segundo partido de Italia frente a Nueva Zelanda.

Por su parte, Julio César, considerado por muchos el mejor guardameta del mundo, lleva dos días sin trabajar con el grupo y sometido a sesiones de fisioterapia en el hotel de concentración de su equipo por culpa de una lesión en la espalda que se produjo en el amistoso que Brasil disputó esta semana ante Zimbabue en Harare.

Dunga, el seleccionador brasileño, afirmó que no es una lesión importante y que Julio César estará pronto de nuevo a sus órdenes y podrá llegar al Mundial.