Once meses justos ha cedido Rafael Nadal su condición de número uno del tenis a Roger Federer. Y es ahora éste el que cede al mallorquín su privilegiada posición. En Roland Garros se han dado las dos condiciones imprescindibles para que se produjera un vuelco en lo más alto de la clasificación de la ATP: que Federer cayera en cuartos, como así fue, ante Robin Soderling; y que Nadal ganara el torneo. Las dos premisas se han cumplido y Nadal vuelve a reinar.

El de Manacor aparecerá hoy en la lista oficial como primero de la clasificación de tenistas profesionales con 8.700 puntos, por los 8.390 de Federer. Pone así punto y final al reinado del suizo, que acumula 285 semanas en lo más alto del tenis y se queda a sólo una semana del récord, que ostenta el norteamericano Pete Sampras, con 286. Habrá que ver si Federer, que por momentos ha empezado a dar síntomas de que empieza su cuesta abajo, está en condiciones de recuperar la primera plaza y convertirse también como el más grande en el apartado de los números uno.

Nadal se convirtió oficialmente en número uno del mundo el 18 de agosto de 2008, tras conquistar Montecarlo, Barcelona, Roland Garros, Queen's y Wimbledon. Sólo falló en Roma, donde unas ampollas en la planta de su pie derecho le dejaron mermado en su debut ante Juan Carlos Ferrero.

Nadal, que fue el tercer español en conseguir esta hazaña tras Juan Carlos Ferrero, en 1993, y Carlos Moyá, en 1999, apartó a Federer de la primera plaza, posición que había ocupado durante 237 semanas consecutivas, desde febrero de 2004. El mallorquín fue el vigesimocuarto jugador en tener el privilegio de ser líder, y el quinto zurdo en llegar al número uno, el primero desde que lo lograra el chileno Marcelo Ríos en 1998.

En el capítulo del número uno, Nadal también rompe todos los registros. Con 22 años y dos meses fue el segundo número uno más joven de la historia, tras el australiano Lleyton Hewitt, que lo fue con 20 años y 8 meses, y por delante del norteamericano Jimmy Connors, con 22 años y tres meses.

Estuvo en lo más alto 46 semanas, y sólo las lesiones le apartaron de esta privilegiada posición y dejaron el camino libre a su gran rival. Federer no desaprovechó el regalo y, por fin, se impuso en Roland Garros después de que Nadal cayera sorprendentemente en octavos ante Soderling, y recuperó el título perdido el año anterior en Wimbledon, que ya no jugó el mallorquín, precisamente a manos de Nadal en una final que es recordada por muchos como una de las mejores de la historia del tenis, si no la mejor, tras casi cinco horas de un partido que fue dos veces interrumpido por la lluvia.

En la historia del tenis figuran nombres ilustres que han sido número uno. Desde Sampras, que ostenta el récord con 286 semanas, hasta el checo Ivan Lendl (270), el norteamericano Jimmy Connors (268), John McEnroe (170), Bjorn Borg (109), y así una larga lista de auténticos campeones. En una hipotética clasificación, Nadal ocupa la undécima plaza por número de semanas en lo más alto. Su próximo objetivo es Jim Courier, que fue el mejor 58 semanas. Stefan Edberg y Lleyton Hewitt, con 72 y 80 semanas respectivamente, quedan algo más lejos. Sin embargo, la edad de Nadal, 24 años, es su mejor tarjeta de presentación para seguir escalando.

Las perspectivas de Nadal de conservar la primera plaza son halagüeñas. Disputará esta semana el torneo de Queen's, que ya ganó en 2008, y que le sirve de preparación para Wimbledon, un torneo en el que haga lo que haga sólo puede sumar porque el año pasado se ausentó por su lesión en las rodillas. Luego defenderá cuartos de final en Toronto, semifinales en Cincinnati, US Open, Pekín y París Bercy, y final en Shanghái.