La paciencia de Ezequiel Mosquera se acaba. Cansado del limbo en el que se encuentra su caso desde hace meses, el ciclista de Teo sacó ayer la cabeza de su reclusión para hacer público un comunicado en el que reclama a la Unión Ciclista Internacional (UCI) que se archive su caso y anuncia que su mayor deseo es el de volver a competir subido en una bicicleta.

El caso del ciclista gallego constituye un enredo en el que casi todos sus protagonistas prefieren lavarse las manos a la espera de que el paso definitivo lo dé otro. La UCI, la Federación Española, el Vacansoleil, equipo por el que fichó tras acabar su relación contractual con el Xacobeo, dejan pasar el tiempo mientras Ezequiel se desespera en su casa y su abogado recibe promesas que no se cumplen.

La historia es bien conocida. El 30 de septiembre, poco después de su impresionante comportamiento en la Vuelta a España, a Mosquera le comunican que en su sangre han encontrado hidroxietil. La sustancia no se considera dopante, aunque ha sido utilizada como enmascarador en algunas ocasiones. Eso abre una investigación, pero nadie sanciona a Mosquera.

Empieza a pasar el tiempo, el 10 de diciembre los abogados del corredor renuncian al contraanálisis y envían unas alegaciones demoledoras en las que demuestran que no siempre el hidroxietil ha sido capaz de ocultar la utilización de otras sustancias como la EPO. Poco después el laboratorio de Colonia confirma que en el cuerpo de Mosquera no había nada prohibido y que solo aparecía el famoso hidroxietil.

Todo queda ya en manos de la UCI, que debe enviar el informe definitivo al Comité de Competición de la Federación Española para que resuelva el caso. Pero la Unión Ciclista Internacional calla desde entonces. Los abogados de Mosquera llaman y les dicen que la resolución va a ser inmediata, pero pasan los días sin noticias.

Y mientras tanto, el Vacansoleil, el equipo de Ezequiel, decide apartar al ciclista "para evitarse problemas con la poderosa UCI". Un delirio constante. Mosquera no ha dado positivo, no está sancionado, los informes del laboratorio avalan sus tesis, pero no corre porque a su equipo le ha dado un extraño ataque de pudor.

Comunicado

Y como la paciencia tiene un límite, Mosquera emitió ayer un comunicado de diez puntos en el que reclama a la UCI que su caso se archive. En el escrito, el corredor gallego recuerda que la sustancia encontrada en su cuerpo, el hidroxietil starch, "no está considerada como sustancia dopante" y que por eso no está sancionado.

"La UCI confirmó por escrito a través de Ottille Morand (legal mánager) el pasado 18 de febrero cuál es mi situación: Como Mosquera no ha sido suspendido ni ha sido tomada ninguna decisión por la que se le declare un corredor no alineable en las competiciones, en estos momentos es libre para participar en cualquier carrera ciclista", indica el comunicado.

Sobre el hidroxietil starch explica que es un derivado del almidón normal y que "todos los estudios científicos existentes demuestran que no sirve para mejorar el rendimiento deportivo y su uso no está prohibido por vía intramuscular u oral. Sólo se considera prohibido por vía intravenosa".

"A pesar de que algunas voces hayan apuntado esa posibilidad", añade, "el hidroxietil starch tampoco sirve como producto enmascarador de ninguna sustancia dopante, como bien quedó demostrado en otros casos en los que sí se detectó EPO a pesar de la presencia de hidroxietil starch".

Según Mosquera, los análisis practicados por el laboratorio de Colonia (Alemania) certificaron que en su cuerpo sólo había hidroxietil starch "y no había ninguna sustancia dopante".

"El laboratorio de Colonia ha acreditado más específicamente que no había EPO, sustancia que fue buscada y cuya presencia quedó descartada. No solicité el contraanálisis de la muestra B, con el único fin de no ralentizar el proceso abierto", indica.

"Teniendo en cuenta que mis alegaciones fueron presentadas el 10 de diciembre y ya han transcurrido más de tres meses sin respuesta alguna, considero que lo más justo y lógico es que el caso sea directamente cerrado y archivado sin más perjuicio para mi reputación y la del ciclismo y para evitar más incertidumbres para mi equipo y mi familia", afirma. Y a seguir esperando.