La jueza Rosa Agrasso, del Juzgado de Primera Instancia número 9 de A Coruña, dictará en breve sentencia en el caso que enfrenta al Deportivo y el Zaragoza por la recompra del club aragonés del ex deportivista Ángel Lafita. Augusto César Lendoiro, presidente de la entidad coruñesa, le reclama al conjunto aragonés 1,5 millones de euros, pendientes del segundo plazo del pago por la operación, más el IVA correspondiente. El Zaragoza dice que no debe abonar más que los dos millones que ya pagó, pues el resto -un millón, según los zaragocistas- sería en compensación por parte del club deportivista por incumplimiento de contrato; y el IVA porque no recibió la factura original que se tendría que remitir desde la plaza de Pontevedra.

Lafita llegó al Deportivo procedente del Zaragoza a principios de la temporada 2007-08, en la que disputó 24 partidos, y destacó en la siguiente -2008-09-, con 32 partidos disputados y ocho goles anotados. Desde principios de 2009 se decía que el club aragonés iba a hacer efectiva la opción de recompra del delantero, pero no la comunicó al club coruñés hasta el 29 de junio de ese mismo año. Sin embargo, el abono del primer plazo al que tenía que hacer frente lo hizo el 31 de agosto de 2009, el día en que se cerró el mercado de fichajes de esa temporada, en la Liga del Fútbol Profesional (LFP), después de jugar en el Bernabéu.

Lendoiro defiende que el Zaragoza podía haber recuperado a Lafita previo pago de 3 millones de euros antes del 1 de julio de 2009, pues desde esa fecha hasta el 30 de junio de 2010, la cantidad se incrementaba en medio millón de euros. Los aragoneses, representados ayer por Javier Porquera, director Corporativo y Financiero, y Antonio Prieto, director deportivo, mantienen que al haber comunicado su intención el 29 de junio sólo tienen que abonar tres millones, de los cuales uno se niegan a pagar porque acusan al club deportivista de incumplimiento de contrato y le exigen, también, una indemnización por no disponer del futbolista hasta la sexta jornada de la temporada 2009-10, tras una controvertida decisión del Consejo Superior de Deportes, después de que el delantero participase en la primera jornada de ese curso con la camiseta blanquiazul.

Ante la ausencia de Agapito Iglesias, accionista mayoritario y presidente del Zaragoza, cuya declaración había sido solicitada por Miguel Taboada, abogado del Deportivo, el letrado se negó a a interrogar a Javier Porquera, pero sí lo hizo con Antonio Prieto. La jueza deberá dictar sentencia, que el Deportivo espera le sea favorable, ya que según Lendoiro "el Zaragoza nunca tuvo el más mínimo interés de pagar", añadió que ni quizá posibilidades. Puede ser en referencia a la deuda que el club blanquillo mantiene también con el Getafe.