Germán Lux ofició de chef principal para cocinar la comida que la plantilla del Deportivo compartió ayer en Abegondo tras la sesión de entrenamiento. Como buen argentino, él le llamó asado, aunque en realidad fue una churrascada en toda regla, con chorizos y carne a esgalla. También hubo el típico picoteo, con aceitunas y patatas fritas, y alguna que otra cerveza. Al portero le echaron una mano los otros dos sudamericanos del equipo, Diego Colotto y Claudio Morel. También lucieron buenas maneras ante la parrilla, aunque el que de verdad lideró la preparación fue Lux.

Todos los jugadores colaboraron, en mayor o menor medida. Unos se encargaron de llevar las mesas y las sillas desde la cafetería hasta el espacio donde se celebró la comida, una zona anexa al aparcamiento de la ciudad deportiva blanquiazul. Esa función de transporte le tocó, entre otros, a Riki, Valerón, Manuel Pablo, Juan Domínguez, Seoane, Juan Carlos y Borja. El centrocampista ourensano fue quien eligió el vino para la ocasión. Las copas las llevó Riki, mientras que el postre fue cosa de Dani Aranzubia.

Igual que hizo el Madrid de Mourinho la semana pasada, el Dépor de Oltra organizó otra barbacoa para hacer piña y reforzar los lazos entre todos los integrantes del equipo. No sólo compartieron mesa y mantel los jugadores y los técnicos. También los médicos, los fisioterapeutas, los utilleros y el personal auxiliar. Todos juntos brindaron por una futuro exitoso y desearon que el equipo sea capaz de alcanzar a final de temporada el objetivo del ascenso. "Llevábamos tiempo hablando de hacer algo así y situaciones como ésta sirven para hacer más piña", resumió Riki antes de almorzar.

Conjura para Alcoy

Una vez superada su lesión, el delantero se encuentra "disponible y dispuesto a jugar" en Alcoy, donde al Dépor le espera un partido muy complicado. "Si no nos ponemos las pilas, puede ser similar al de Alcorcón", advierte el punta. La plantilla ha aprendido la lección y se ha conjurado para que no se repita otra actuación tan bochornosa como la de hace dos jornadas en el estadio Santo Domingo. "El partido contra el Alcoyano no va a ser nada fácil. Además, ellos tendrán más motivación por jugar ante el Deportivo", asegura el madrileño.

Ha tenido muy mala suerte con las lesiones, pero promete no arrugarse si le toca jugar en El Collao. "Esta vez he tenido un pinchazo en el sóleo, donde no lo había tenido antes, y son cosas que pasan. Estoy trabajando bien y duro pero eso no significa que no me vaya a volver a lesionar. Ojalá que no. Cuando salgo al campo no pienso en si me voy a lesionar o no. La pierna la voy a meter igual", zanja Riki, quien se brinda para jugar en la banda en caso de que sea necesario. Es delantero, pero puntualmente puede actuar de extremo. "Donde vengo formando estos años es arriba, pero el año pasado con Adrián y Valerón jugaba escorado a la derecha y me encontraba bien", recuerda.