Retoma el Deportivo la Liga en Riazor tras superar hace tres días al Alcoyano -su último verdugo- en la Copa del Rey, en esta oportunidad para recibir al Nàstic de Tarragona, un adversario que todavía no ha ganado ningún partido y que está en el fondo de la clasificación. Un rival, a priori, que se presenta como el más adecuado para que los blanquiazules vuelvan a sumar los tres puntos y mantenerse en la zona álgida de la categoría. "Lo más importante para nosotros es volver a jugar en casa, ganar y tratar de gustar para que todos nos vayamos contentos", resume Diego Colotto lo que supone el partido.

Este es el objetivo inmediato, porque el global parece que dentro del equipo todos los tienen claro. "El grupo lo tiene y el cuerpo técnico lo tiene", dijo el defensa, que matizó que "esto será o no en junio", cuando concluya la competición. Nunca antes tiene que haber algún cambio, por mucho que pierdan "un partido, dos o tres fuera de casa", especificó el argentino, "no por eso vamos a cambiarlo", añadió consciente de las expectativas que ha generado el equipo coruñés. "Lo entendemos y somos conscientes de que la meta es clara, pero en junio", insistió Colotto.

Para eso se necesita mejorar, sobre todo lejos de Riazor, como decía Aythami, su pareja en el eje de la zaga, el pasado sábado tras caer en Alcoy: "Así no conseguiremos objetivos". Así de contundente se había mostrado el zaguero canario tras perder en El Collao. En parte Colotto está de acuerdo con su compañero, pues comentó que tienen que intentar ser "un equipo más regular", toda vez que un "equipo que gana sólo en casa y fuera no, es más difícil", de ahí en la insistencia en alcanzar cierta regularidad.

También pasa por mantener la contundencia que tiene el Deportivo en Riazor, donde ha ganado tres de los cuatro partidos disputados. Contundencia, en el sentido de que ha sido capaz de asegurar los puntos, a lo que hoy también están obligados. "Vamos a encontrar un rival difícil", comentó Colotto, que no se fía de los números ni de que el Nàstic no haya ganado todavía ningún partido. "Eso son estadísticas nada más. Para nosotros, haya ganado o no, se merece el máximo respeto", explicó el argentino, que añadió que dentro de ese respeto al adversario asegura que la victoria pasa por lo que hagan ellos mismos, es decir, él y sus compañeros. "Respetamos, pero sabemos que dependemos de nosotros mismos para ganar cada partido", incluido el de estar tarde.