Rudy Fernández salió al rescate del Real Madrid para otorgarle la victoria, ante un Blancos de Rueda que, a pesar de realizar un gran último cuarto, en el que puso entre las cuerdas a su rival tras situarse a sólo seis puntos, no pudo ante la calidad del jugador mallorquín y la mayor capacidad reboteadora de los blancos.

El Madrid tomó la iniciativa en el marcador merced al poderío interior de Tomic y la calidad de Rudy Fernández, estableciendo un primer parcial de 2-9 que, sin embargo, no amedrentó a los vallisoletanos que, a través de un inspirado Touré -anotó diez puntos de forma consecutiva-, consiguieron dar la vuelta al resultado (10-9).

El cuadro local quería y pudo tutear a su rival en los inicios del partido, a pesar de que Bagaric y Diego García no estuvieron nada acertados de cara al aro, gracias al trabajo de equipo, si bien comenzaban a mostrar deficiencias defensivas, que supo aprovechar el Madrid para llegar con ventaja al final del primer cuarto (16-20).

Los de Pablo Laso no perdieron ya esa dinámica positiva y, con una seria defensa, que se les atragantó a los locales, fueron incrementando las diferencias de forma paulatina, hasta obtener una renta de once puntos (27-38) en el minuto 18, que hacía presagiar un bajón de moral en los vallisoletanos.

Pero el Blancos de Rueda no sólo no tiró la toalla, sino que apretó los dientes y, con una intensa defensa zonal, impidió al cuadro visitante seguir con su dominio y pudo recortar distancias con un Bagaric mucho más centrado y un buen trabajo colectivo para dejar el electrónico en un 33-38 antes del descanso.

Los vallisoletanos salieron totalmente descentrados tras la reanudación y Rudy Fernández aprovechó la situación de indefensión local para otorgar a su equipo doce puntos de renta (35-47), que Luis Casimiro trató de atajar con un tempranero tiempo muerto en el minuto 22.

No hubo nada que hacer. Los madrileños ya había puesto en funcionamiento todo su armamento y, con un inspirado Velickovic, una buena defensa y un Blancos de Rueda fuera del partido y sin ideas ofensivas, ampliaron la ventaja hasta los 18 puntos (46-64).

El cuadro local salió en tromba para intentar presionar al Real Madrid, logrando un parcial de 6-0 (52-64), que obligó a Laso a parar el partido para pedir más intensidad a sus jugadores. Y contra todo pronóstico, los vallisoletanos sacaron su habitual coraje, comandados por Diego García, para situarse a sólo seis puntos (64-70), a falta de seis minutos para la conclusión.

Entonces volvió a aparecer la figura de Rudy Fernández para sacar al cuadro blanco del atolladero y aportar la dosis de oxígeno necesaria para afrontar con menos tensión los últimos instantes de partido y, aunque los vallisoletanos no cejaron en su empeño por sorprender a su rival, no pudieron impedir la victoria madrileña.

72 - Blancos de Rueda (16+17+13+26): Dumas (6), Diego García (10), Robinson (10), Touré (14), Bagaric (8) -cinco inicial-, Umeh (9), Seawright (1), Nacho Martín (6), Uriz (6) e Isaac López (2).

84 - Real Madrid (20+18+26+20): Llull (9), Rudy Fernández (28), Suárez (-), Velickovic (7), Tomic (10) -cinco inicial-, Mirotic (16), Pocius (3), Sergio Rodríguez (5), Carroll (2), Begic (2) y Reyes (2).

Árbitros: Amorós, Peruga y Sacristán. Eliminaron por cinco faltas personales a Dumas (min.39) y a Touré (min.40), del Blancos de Rueda.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 4.900 espectadores.