El Inter aprovechó su visita a Lille para sumar tres puntos y situarse como dominador de su grupo, además de rehabilitar su situación, llena de penurias en la Liga y de dudas desde el inicio de curso.

El conjunto de Claudio Rainieri aprovechó el triunfo del CSKA ante el Trabzonspor para asaltar el liderato y hundir al campeón francés, al que se le escapan gran parte de sus expectativas.

La aportación de Sneijder resultó determinante. El centrocampista holandés se hizo pronto con el timón del partido. Y en cuanto la furia inicial del Lille decayó, rentabilizó los espacios para generar ocasiones de gol.

De sus botas se gestó el único gol del choque. Contempló la internada de Zárate, al que lanzó el balón. El argentino envió un buen centro dentro del área del Lille y Giampaolo Pazzini, que llegaba desde atrás, batió a Vincent Enyeama.