Nápoles y Bayern de Múnich cosecharon un empate en San Paolo, en un partido en el que el Bayern fue superior a los italianos, pero la falta de acierto y un gol en propia puerta hizo que el Nápoles consiguiera un valioso punto.

El equipo alemán comenzó siendo muy superior a los italianos y fruto de esa superioridad conseguirían asestar el primer golpe. Dos minutos le bastó al conjunto de Jupp Heynckes para ponerse por delante, gracias a una interminable jugada que finalizó con un centro de Boateng y una buena llegada desde atrás de Kroos, que conseguía batir a De Sanctis, que en la segunda parte le detuvo un penalti decisivo a Mario Gómez.