En plena búsqueda del equilibrio que le permita avanzar en Segunda sin tambalearse, los futbolistas del Deportivo regresan esta mañana al trabajo en Abegondo (10.30 horas) tras dos días de reflexión y autocrítica. Tanto ellos como el técnico, José Luis Oltra, saben que el rendimiento está todavía lejos de ser el propio del gran favorito al ascenso. Fundamentalmente, los problemas están en las dos áreas. En la propia, porque en toda la categoría sólo hay seis equipos que encajan más goles que el Dépor. Y en la contraria, porque el conjunto blanquiazul necesita crear un sinfín de ocasiones para marcar. El último ejemplo fue el pasado sábado contra el Nàstic. El dominio fue aplastante en la primera parte, con llegadas constantes a la meta catalana, pero sólo Diogo Salomão fue capaz de ver puerta. El primero lo marcó un centrocampista. Y el segundo, el del empate definitivo, un central: Aythami Artiles.

No es novedad que los hombres de segunda línea, o incluso los de corte más defensivo, sean los que tengan que finalizar las jugadas. Hace años que el Dépor echa de menos la aportación goleadora de sus delanteros. Hasta la fecha ha marcado doce tantos en Liga, pero sólo dos llevan el sello de un punta: Lassad Nouioui. El marsellés marcó por partida doble en el Mini Estadi. Allí anotó su primer tanto Andrés Guardado, pichichi del equipo con tres aciertos. Álex Bergantiños, con dos, y Salomão, con otro par, también han logrado repetir. Aythami, Colotto y Valerón, con una diana cada uno, completan la nómina de goleadores ligueros. En ella no figuran todavía ni Riki, ni Xisco, ni tampoco Bodipo, los otros tres arietes de la plantilla.

El madrileño estuvo varias semanas de baja por lesión y sólo ha podido marcar en el partido de Copa contra el Alcoyano. En Liga, todavía no ha mojado. Tampoco lo ha hecho Xisco, gafado por sus problemas musculares. El mallorquín volvió a A Coruña para ser el nueve referencia que Oltra pidió durante todo el verano, pero apenas ha podido participar. Su último percance, una rotura fibrilar en el músculo psoas de su pierna derecha, le mantendrá parado durante algunas semanas más. De momento, sigue con su proceso de recuperación, al igual que Bodipo, lesionado desde el pasado 7 de octubre, cuando sufrió un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha durante un partido amistoso con la selección de Guinea Ecuatorial.

Caso opuesto al del Deportivo es el del Córdoba, su rival del próximo sábado. Ocupa la cuarta plaza en la tabla con 15 puntos, dos más que el equipo de Oltra, pese a haber marcado sólo siete goles. De ellos, cinco llevan el sello de sus delanteros: Charles (3) y Patiño (2).

El Córdoba, un seguro atrás

El conjunto andaluz, dirigido por el exdeportivista Paco Jémez, basa su extraordinario comienzo de Liga en su fortaleza defensiva. En los ocho encuentros disputados sólo tuvo que lamentar cinco tantos en contra, frente a los doce que ya ha encajado Aranzubia. Sólo el líder Hércules, con cuatro goles recibidos, mejora las prestaciones defensivas del Córdoba. El sábado, en el Nuevo Arcángel, el Dépor intentará cambiar esa estadística y dar un golpe de efecto fuera de casa.