La expedición del Deportivo llegó ayer al mediodía a A Coruña con algo de retraso con respecto al horario previsto debido a las fuertes rachas de viento que presidieron el tramo final del vuelo que transportó al equipo blanquiazul desde Madrid hasta la capital herculina. Hubo algunas turbulencias y un ligero vaivén en el aterrizaje, si bien el piloto logró llevar el avión a buen puerto y los futbolistas llegaron sanos y salvos a la terminal coruñesa.

A la conclusión del partido de Córdoba el equipo viajó por carretera hasta Madrid, donde se alojó en el hotel NH Abascal. Antes, los futbolistas pararon a cenar por el camino, concretamente en el hotel NH La Perdiz en La Carolina (Jaén). Reanudaron el camino en autobús y llegaron a Madrid de madrugada.

Tras pernoctar en la capital de España, los futbolistas se dirigieron a Barajas, donde embarcaron hacia A Coruña. Pese al intenso viento, el Dépor llegó sin novedad y los jugadores aprovecharon la tarde para recuperar fuerzas tras el desgaste realizado en Córdoba y el ajetreado viaje posterior. Esta semana no gozarán de ningún día libre, ya que tendrá que afrontar dos encuentros, uno el jueves en Cartagena y otro el domingo contra el Girona en Riazor.