Invitados de lujo en el garaje de McLaren. Sigue la carrera con mil ojos Rowan Atkinson, que en el cine es el excéntrico Míster Bean, y al que cuesta mucho separar de su personaje. Es fanático de Hamilton y habitual paseante los domingos en la parrilla para dar la última palmadita en el hombro a los pilotos ingleses. Su cara cuando Massa impactó ayer con Hamilton fue la del más delirante Mr. Bean.
La rivalidad Massa-Hamilton es la más intensa en el paddock esta temporada. El inglés quisó adelantarle en la vuelta 24. pero el brasileño interpuso su Ferrari y los dos se fueron por la escapatoria. Ambos siguieron, pero a Massa le castigaron a pasar por la calle de los garajes y más tarde abandonó con la suspensión rota. A Hamilton le cambiaron el morro del coche y pudo terminar séptimo. Pero su relación está rota después de ¡seis! encontronazos este año. "Le hablé antes de la carrera y me ignoró", confesó Hamilton.
