Desperdiciamos los primeros cuarenta y cinco minutos y cuando tenemos el marcador a favor, a sufrir. Parece que va a ser nuestro sino toda la temporada. El primer tiempo fue para olvidar. Anarquía total ofensiva y defensivamente hablando, además de creatividad nula. Los pivotes no recibían y se recurrió al juego directo con desplazamientos largos a jugadores que estaban parados. Todo el equipo defendió mal porque ni presionó ni replegó y con las líneas separadas. El primer tiro en el minuto 27, con eso se dice todo. El segundo tiempo fue completamente diferente. Se raseó el balón y se jugó por bandas, sobre todo por la derecha, la que el Girona se olvidó de defender. Seguimos sufriendo frente a equipos muy flojos. ¿Por qué se alineó a Salomão?