El Granada CF sumó su primera victoria de la temporada como visitante y abandona con ello la última posición de la tabla en un partido que se le puso cuesta arriba al marcar muy pronto el rival pero en el que no desesperó y se encontró a un Sevilla sin norte y que pierde su condición de invicto en esta Liga.

La formación visitante llegó con cuatro bajas significativas, las de dos centrocampistas, el portugués Carlos Martins y el argelino Hassan Yebda, ambos por lesión, y la de los extremos Dani Benítez, sancionados tras ser expulsados la pasada semana ante el FC Barcelona.

No dio tiempo para saber si la solución que dio a estas ausencias el técnico gallego Fabriciano González 'Fabri' podría valer de inicio porque a los cuarenta segundos llegó el 1-0, obra de un Manu del Moral en racha y que ya suma cuatro tantos en la Liga después de que le costara arrancar al inicio del campeonato.

En esta ocasión, los granadinistas no tuvieron más remedio que adelantar líneas desde el principio y Fran Rico y Mikel Rico lo intentaron en el centro del campo, con lo que empezaron a llegar las primeras aproximaciones con peligro.

Como en anteriores comparecencias como local, el equipo de Marcelino García Toral no supo controlar la situación favorable en el marcador y el Granada se creció hasta el punto de acorralar al rival y estar cerca de encontrar el empate.

El nigeriano Uche, con un cabezazo que se le fue alto, un libre directo de Abel Gómez, con paradón incluido de Javi Varas, y un corte providencial de Martín Cáceres, fueron tres buenas ocasiones del Granada casi consecutivas sobre la media hora, pero el conjunto de Fabri evidenció otra vez que le cuesta ver puerta pese a que el control era suyo ante un rival defensivo, nervioso y que lo mejor que hizo fue rentabilizar el tanto para aclarar ideas en el descanso.

Los del técnico asturiano intentaron que el monólogo del adversario con el que acabó la primera mitad no se repitiera y presionaron para hacerse con el control del balón, con el gran esfuerzo y acierto del chileno Gary Medel, y eso valió para que al Granada le costara enlazar algo de juego ofensivo.

El Sevilla pudo poner tierra de por medio y dejar el choque muy encarrilado, pero entonces apareció el meta Roberto, quien estuvo sensacional en tres grandes paradas consecutivas en una misma jugada ante los remates de Del Mora, Armenteros y el alemán Piotr Trochowski.

El partido, no obstante, quedó ahora abierto otra vez y el nigeriano Odion Jude Ighalo, que acababa de ingresar, mandó el balón al larguero y el rechace fue aprovechado por Alex Geijo para poner empate con ya poco tiempo para que el resultado cambiara, aunque lo pudo hacer a favor de ambos bandos y lo hizo de lado visitante con un tanto de Mikel Rico, en el minuto 90.