El colombiano Radamel Falcao, Gabi Fernández y el argentino Salvio desatascaron con sus goles al Atlético de Madrid, que se deshizo del Rayo Vallecano (3-1) con más dificultades de las que se deducen del marcador, en un partido meritorio de los visitantes, que, sin embargo, han enlazado la tercera derrota consecutiva. Ante el Atlético lo logró en la primera mitad, en la que dejó al descubierto las carencias de los rojiblancos en la zona ancha. Fue el Rayo el que llevó la iniciativa del encuentro desde el pitido inicial. Lo hizo con Movilla y Javi Fuego como directores de orquesta y con el guineano Lass y Michu como estilestes en el ataque.

Sin embargo, fue Koke el que dispuso de la primera ocasión en un contragolpe rojiblanco. Y a ella le sucedieron un intercambio de golpes en ambas áreas con opciones para los dos conjuntos. La tuvo Piti para el Rayo, de falta directa, y poco después Michu disparó alto a la portería de Asenjo, que volvió a la titularidad tras 21 meses por la sanción del belga Tibaut Courtois.

El partido estaba roto, aunque con el Rayo más entero, hasta que Gabi anotó su primer tanto en el Atlético. Una bella diana de vaselina desde el lado derecho de la portería rayista tras un buen pase de Falcao. El tanto premió en exceso a los rojiblancos y castigó con dureza a los rayistas, que no se asustaron por el revés y asediaron a Asenjo con más crudeza. Pero en el segundo acto el Atlético resolvió con más eficacia que brillantez. Consiguió deshacerse poco a poco del dominio rayista, aunque siguió mostrándose torpe en la creación. Y poco después se produjo la mejor jugada del Atlético. El brasileño Diego se deshizo en el área de su marcador y sirvió a Falcao, que de cabeza y en plancha sentenció con el segundo tanto. El partido estaba acabado, aunque el Rayo no arrojó la toalla y recibió por ello otro golpe. El que se apuntó Salvio en el minuto 90. Un minuto después Gabi, en propia meta, hizo el tanto del honor.