El segundo capitán del Barcelona, Xavi Hernández, aseguró ayer que ganar al Madrid en el Santiago Bernabéu "sería un punto de inflexión y un placer futbolístico" y, aunque admitió que el equipo blanco es líder y está en buena forma, ha recordado que en el clásico "eso no significa nada".

"Es bonito ganar siempre contra cualquier equipo, en cualquier estadio, pero lógicamente en el Bernabéu, tal como está la Liga, con ellos delante, sería un punto de inflexión, un punto anímico. Es un placer futbolístico ganar en el Bernabéu", aseguró Xavi en una rueda de prensa en la ciudad deportiva azulgrana.

Con el clásico del sábado prácticamente monopolizando la comparecencia de Xavi, el segundo capitán azulgrana opinó que la diferencia de tres puntos, teniendo en cuenta que el Barça ha disputado un partido más, "evidentemente se puede remontar".

"Es verdad que el Madrid está bien, está jugando bien al fútbol, está a tres puntos por encima con un partido nosotros menos. Están un poco mejor, pero no significa nada", dijo. "Los clásicos no tienen que ver con la clasificación, puede pasar cualquier cosa", añadió.

Así, el cerebro azulgrana recordó que, hace años, el Barça estaba 21 puntos por debajo y fue muy superior en el Bernabéu y, en cambio, cuando el Barça sacaba hasta doce puntos a su rival hace pocas temporadas, al final "costó ganar aquella Liga".

Pero, de perder "quedarían muchos puntos y pase lo que pase no sentenciará nada en absoluto", afirmó Xavi. "Cada año decimos que es el más decisivo y el año que viene diremos lo mismo. Me gustan los retos y que la gente piense que será decisivo. Me gusta competir, ir al Bernabéu y disfrutar. Y si podemos imponer nuestra filosofía, tenemos mucho a ganar", consideró.

Y aunque reconoció que fue muy crítico en la pasada campaña contra la dureza del Madrid y su planteamiento defensivo, el centrocampista de Terrassa consideró que esta temporada, en la Supercopa de España, ya jugaron "de tú a tú".

"Visualizo un partido muy físico. Intentarán apretarnos arriba. Me gustaría que se viera un partido de fútbol y solo se hablase de un partido de fútbol y se vea un buen espectáculo. En los últimos clásicos, por desgracia, sólo se ha hablado de decisiones arbitrales y patadas, y eso es lamentable para el fútbol", añadió. "A mí me gustaría jugar un partido abierto, de tú a tú, que se vieran los dos potenciales de los dos equipos. Que se viera un gran partido de fútbol", indicó Xavi.

En todo caso, el centrocampista confía en que el árbitro "esté pendiente de cualquier juego duro" y evitó opinar sobre el silencio que domina el vestuario del Madrid antes del partido, a diferencia de la guerra verbal de la temporada pasada. "No estoy en sus mentes. Queremos jugar a fútbol y competir. Yo me centro en el fútbol", advirtió.

Por ello, prefirió comentar si sería demasiado osado jugar con una defensa de tres en el feudo blanco: "Los riesgos son más grandes, pero es un sistema factible para competir con los jugadores que tenemos hoy en día".

Xavi también calificó de "grata sorpresa" el regreso a los entrenamientos de Tito Vilanova, asistente del técnico azulgrana, operado hace dos semanas de la glándula parótida. "Es la mejor sorpresa posible para el vestuario y no solo de cara al clásico, sino a la vida. Nos ha dado una charla, nos ha animado, nos ha hecho valorar lo que tenemos y está muy bien para lo que podría haber sido. Es un poco lo que pasó con Abidal", subrayó. "Nos da una motivación extra espectacular", agregó Xavi.