El Barcelona de Pep Guardiola llega al clásico del Santiago Bernabéu con unos registros espectaculares en el Camp Nou, pero muy lejos de su mejor momento de forma fuera de casa, donde ha cedido la mitad de puntos que ha disputado.

Este año, el Barça solo ha ganado a domicilio a dos rivales que teóricamente deben luchar por mantener la categoría: el Sporting y el Granada, y en ambos casos con un triunfo por la mínima (0-1). Esto contrasta con los empates en sus visitas a Real Sociedad, Valencia y Athletic (en las tres ocasiones por idéntico resultado: 2-2) y, sobre todo, con la derrota sufrida en el Coliseum ante el Getafe (1-0), donde el conjunto azulgrana tuvo la primera derrota de la temporada.

Eso significa que los catalanes sólo han sumado como visitantes 9 de los 18 puntos posibles, y ahí radica la diferencia en la clasificación entre los de Guardiola y el Madrid (tres puntos favorables de los blancos, con un partido menos), pues los de Mourinho han sumado en sus desplazamientos 19 puntos de 24 posibles (seis victorias, un empate y una derrota).

El equipo azulgrana no consigue transmitir las mismas sensaciones que en el Camp Nou (ocho victorias y un empate), y eso se refleja tanto en el apartado ofensivo como en el defensivo. Especialmente relevante es el papel de la defensa y del Zamora Víctor Valdés, que esta temporada aún no sabe lo que es recibir un gol en su estadio en la Liga. Una fortaleza y solvencia que no han tenido continuidad como visitante. Asimismo, los de Guardiola son capaces de encadenar sonoras goleadas en Barcelona, con varias manitas, pero fuera de casa únicamente han anotado ocho tantos, los mismos que endosaron en el Camp Nou a Osasuna en la cuarta jornada.

Una doble cara que le está costando el liderato y que con Guardiola en el banquillo no había ocurrido en anteriores ocasiones. Sin ir más lejos, el año pasado a estas alturas el Barcelona presentaba un pleno de victorias fuera de casa (siete de siete) y era el sólido líder pese a haber cedido una derrota contra el Hércules y un empate contra el Mallorca en el Camp Nou.

Sus estrellas también acusan el hecho de jugar sin el apoyo de su afición. Sorprendente es el dato que indica que el copichichi Leo Messi (igualado a 17 tantos con el madridista Cristiano Ronaldo) sólo haya sido capaz de marcar un tanto lejos del Camp Nou. Fue en San Mamés, en el tiempo de descuento, y gracias a ese gol el Barça pudo sumar un punto.

Fuera del campeonato español la situación es distinta. Sus dos victorias de mayor prestigio este año -ante el Oporto en la Supercopa de Europa en Mónaco (2-0) y en San Siro contra el Milan en Liga de Campeones (2-3)-, las ha conseguido lejos del Camp Nou. Una clara advertencia de que el Barça se crece en los partidos importantes y que no se arruga ante nada ni nadie, y de que en el Bernabéu, donde en la Supercopa de España ya arrancó un empate a dos tantos, no saldrá temeroso.

El esquema que planteará Guardiola y los peones que utilizará son aún una incógnita, pero lo que está claro es que el Barça no renunciará a su sello de identidad y saldrá a por el partido atacando. "Intentaremos ir a ganarlo. Sabemos que tiene unas virtudes muy grandes, pero lo intentaremos, que no nos reprochemos nada", destacó Guardiola sobre el partido.

El choque del martes ante el Bate sirvió para certificar el buen estado de salud de La Masía. Mientras Mourinho sólo sacaba unos minutos al portugués Pedro Mendes en Ámsterdam frente al Ajax, Guardiola formó en el último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones con cinco jugadores del filial: Rafinha (19 años), Dos Santos (21), Sergi Roberto (19), Martín Montoya (20) y Marc Bartra (20), para a lo largo del partido dar entrada a tres más: Gerard Deulofeu (17 años), Marc Muniesa (19) y Marí Riverola (20).