La derrota del Villarreal ante el Nápoles (0-2) en la última jornada de la primera fase de la Liga de Campeones confirmó al equipo castellonense como el peor de los españoles en esta competición, ya que sumó por derrotas los seis encuentros que disputó. Una racha peor todavía que la que había realizado el Deportivo en la campaña 2004-05, la última de los coruñeses en la Champions, en la que cerró la primera fase con dos puntos merced a otros tantos empates ante el Olympiakos y el Liverpool.

Los blanquiazules concluyeron aquella fase en la última plaza del grupo y sin haber marcado ningún gol en los seis partidos. Empezó entre los favoritos tras disputar las semifinales en la edición anterior, pero debutó con igualada ante los griegos en Riazor; también empató sin goles en Anfield ante los ingleses, pero perdió los otros cuatro partidos, dos de ellos ante el Mónaco que goleó en A Coruña.