El símil ciclista se extendió durante las últimas semanas entre la plantilla y el cuerpo técnico del Deportivo como ejemplo de la magnitud del tramo de la temporada que debía afrontar el equipo. Celta, Elche, Almería y Valladolid, rivales directos todos, medirían las aspiraciones reales del conjunto blanquiazul en lo que alguno dio en llamar "puertos de alta montaña". Superado ese desafío, el conjunto coruñés afronta ahora un recorrido menos exigente hasta el final de la primera vuelta. El Numancia será el primero de los rivales, esta tarde, en una de esas llamadas "etapas de transición", abusando de la terminología ciclista.

Los sorianos llegan a Riazor (18.00 horas) por debajo en la clasificación, pero apoyados en una racha de resultados que los mantiene invictos durante las últimas seis jornadas. De no ser por los empates concedidos a lo largo del campeonato hasta la fecha sus aspiraciones serían más elevadas, aunque se mantienen a una pequeña distancia del equipo que dirige José Luis Oltra.

El técnico blanquiazul ya ha advertido de que considera vitales los seis puntos que quedan por disputar antes del parón navideño y poco o nada hace pensar que reserve jugadores pensando en el duelo del martes ante el Levante, por mucho boato que pueda tener enfrentarse al actual equipo revelación de Primera. Es por ello que alineará al completo al equipo que ha venido empleando durante las ultimas jornadas, con Juan Domínguez en compañía de Álex Bergantiños en el centro del campo por detrás de Valerón. Bruno parece haberle tomado la delantera al efervescente Salomão y la única duda está en saber si el entrenador se atreverá a alinear de inicio a Borja o si preferirá utilizarlo en la Copa, el martes frente al Levante.

Una posible victoria acercaría además al Deportivo a los puestos de cabeza por los enfrentamientos directos entre los aspirantes al ascenso que marca el calendario para esta jornada. Hércules y Valladolid jugarán entre sí en el Rico Pérez un partido que podría comprimir más si cabe la clasificación.