La misma noche en la que dueños y jugadores ratificaron la firma del nuevo convenio colectivo, la NBA desaprobó el traspaso entre Lakers y Hornets para conseguir a Chris Paul a cambio de Odom y Pau Gasol, cuyo destino final serían los Houston Rockets. Este acuerdo generó una protesta de la mayoría de los dueños de los equipos que pidieron a Stern que interviniera ante lo que consideran un abuso de poder del equipo angelino.