El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, destacó la tarea de sus dirigidos durante la derrota por 3-1 contra el Barcelona en el clásico de la Liga española de fútbol, aunque afirmó que "la suerte ha hecho un poco la diferencia".

"Sin querer quitar mérito a quien ha ganado, la suerte ha hecho un poco la diferencia. Pero eso es una consecuencia de lo que es el fútbol y hay que aceptarlo", afirmó el portugués en rueda de prensa.

"En todos los juegos, la suerte juega una parte importante. Con el 1-0, teníamos el 2-0 para hacer y un grandísimo jugador como Cristiano Ronaldo, que en un partido normal hacía ese gol, esta vez no pudo marcar", agregó.

El técnico del equipo blanco reconoció que el vestuario blanco está "triste, pero muy equilibrado emocionalmente".

Pese al dolor de la derrota, "Mou" destacó que el Real Madrid todavía tiene a tiro la cima del campeonato y que el gran objetivo de su equipo es llegar al receso en la cima.

"Si logramos sumar el próximo fin de semana en Sevilla, vamos a seguir como líderes. Si no perdemos, llegaremos a las pequeñitas vacaciones primeros y esa es la realidad del campeonato".

Mourinho, que aseguró que el tercer gol del Barcelona fue un golpe psicológico clave para su rival, reconoció la superioridad de los catalanes a lo largo de los clásicos de las últimas temporadas.

"Con los números es fácil: quien ganó más partidos es mejor que el adversario. Esto es así de un modo más pragmático. Después, pasa el tiempo y uno se olvida de la expulsión de Pepe, del gol de Higuaín en el Camp Nou, y sólo quedan los números...", afirmó, con algo de ironía.

Deseó "salud" a Tito Vilanova

El entrenador del Real Madrid deseó "salud" al segundo preparador del Barcelona, Tito Vilanova, al que felicitó, al igual que a Pep Guardiola, pocos minutos antes del final del encuentro, dejando atrás rencillas del pasado.

"Le he deseado salud tanto a él como a los que tienen grandes problemas. Por lo visto está bien. Cuando está aquí es porque ha viajado. Eso es porque está bien. Estoy contento por eso", explicó Mourinho tras el encuentro.

Jose Mourinho saludó al principio del encuentro a Pep Guardiola. Pero no coincidió con Vilanova, que salió al césped una vez comenzado el encuentro para no centrar la atención de los focos.

Poco antes del final, previamente de bajar al vestuario, el entrenador del Real Madrid se dirigió al banquillo azulgrana. Felicitó a Guardiola y también a Vilanova, con el que en el encuentro de vuelta de la Supercopa mantuvo el sonoro incidente en el que metió su dedo en el ojo.