El Cerceda recibe este mediodía al Cuarte Industrial con la intención de certificar su pase a las semifinales de la fase de ascenso a Segunda División B. La ventaja obtenida en el partido de ida, que terminó con 0-2 para los coruñeses, debería ser suficiente ante el conjunto aragonés, que demostró tener un nivel inferior que el que dirige Luis Santiago. El exceso de confianza podría ser el único peligro al que se medirán los rojiblancos en este encuentro.

Así, y con el viento a favor, un exceso de relajación o de confianza parece ser el único que pueda poner en peligro el pase de los cercedenses. El domingo pasado se demostró que, a nivel futbolístico, los gallegos son superiores, pero esto tendrán que reafirmarlo sobre el césped de O Roxo. Echar por tierra el buen trabajo realizado en Cuarte de Cervera supondría una debacle de gran tamaño. Además, los de Luis Santiago cuentan con otro factor de cara, como es el césped natural de su campo. El campo de los aragoneses, de hierba artificial, propició que los locales contrarrestasen el juego de los rojiblancos con cierta facilidad, aunque no fue suficiente, ya que al final se impuso la calidad.

No todo fueron buenas noticias para los rojiblancos esta semana. El jueves fallecía Manolo Bello, utillero del club, después de sufrir un infarto cerebral la semana pasada. Era una persona muy querida dentro de la entidad, en la que llevaba trabajando muchos años. Por ello, todos los futbolistas se han concienciado de que el mejor homenaje que le pueden tributar es hacerse con la victoria.

En el plano puramente deportivo, el técnico no podrá contar ni con César Otero ni con Rodri, que ya no estuvieron en el encuentro de ida por problemas físicos. Por lo demás, todo parece favorable para los locales, que tratarán de mantener el valor de los goles de Mariño y Xaco y aumentar su renta para no pasar ningún apuro. Todo ello con un único objetivo, avanzar en la fase de ascenso para tratar de consumar el ascenso tan esperado a Segunda División B.