El Barcelona ha conseguido este viernes cerrar con victoria, en la final de Copa del Rey, el círculo exitoso de la 'era Guardiola' y sumar el decimocuarto título de diecinueve posibles en el adiós del técnico de Santpedor tras cuatro años en el banquillo blaugrana.

Cosas del destino, el primer título que consiguió Guardiola al llegar al primer equipo -tras ascender al filial a Segunda División B- y éste último, el decimocuarto, tienen mucho en común. Excepto el cambio de Mestalla (Valencia) por el Vicente Calderón (Madrid), ambos títulos fueron sendas Copas del Rey y ante el Athletic Club.

Pero estos dos títulos sumados ante el segundo 'rey de Copas', pues el primero es el Barça con 26 títulos (por 23 del Athletic), no son más que una quincena parte de los sumados por el 'Noi de Santpedor', el mismo que empezó como recogepelotas en el Camp Nou, en su gloriosa etapa en el banquillo, sin duda la más prolífica de la historia del club y que le recordará como el artífice del mejor Barça de la historia.

Se han escapado dos Copas del Rey, dos Ligas de Campeones y una única Liga, nada comparado con todo lo que ha ganado: tres Ligas Españolas (2009, 2010 y 2011), dos Ligas de Campeones (2009 y 2011), dos Copas del Rey (2009 y 2012), dos Mundiales de Clubes (2009 y 2011), tres Supercopas de España (2009, 2010 y 2011) y dos Supercopas de Europa (2009 y 2011).

Suena a imposible, pero es que en el primer año como entrenador del primer equipo blaugrana, y con la única experiencia de haber llevado al filial de Tercera a Segunda División B, Guardiola consiguió llegar a la perfección del juego de los catalanes y llevar a su equipo del alma hasta el triplete, primero en la historia del fútbol español.

Copa del Rey, en Valencia, Liga y 'Champions' en Roma completaron la gesta, consiguiendo un cien por cien de efectividad en su primera temporada. Su forma de gestionar el vestuario propició que los elogios recibidos no afectaran a los jugadores y que estos mantuvieran intacta la sed de victoria.

Y llegaron entonces los títulos de Supercopa de España, Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, primero en la centenaria historia del club blaugrana. Seis de seis. Algunos aficionados e incluso medios de comunicación llegaron a bautizarlo el hito como 'sextete', pese a ser disputados en distintas temporadas.

De hecho, en la segunda temporada con Pep en el banquillo, llegó el segundo título consecutivo de Liga, aunque se rompió la máxima efectividad. El Barcelona se topó con dos obstáculos en el camino de la gloria eterna en el que parecía vivir con plena naturalidad. En Copa, el a posterior vencedor Sevilla apeó a los de Guardiola en octavos de final, mientras que en 'Champions' fue el Inter de Milán de José Mourinho quien, en semifinales, impidió el pase a la final a un Barça que buscaba defender el título. También se hicieron con la 'orejuda', así que los dos únicos títulos no ganados por el Barça acabaron en manos de sus verdugos.

Así, se llegó al inicio de la pasada campaña con una nueva victoria en la Supercopa de España, gracias a la 'revancha' ante el Sevilla, y con ocho títulos conseguidos de diez posibles. Pese a la derrota contra el Real Madrid en la final de Copa del Rey, por un sólo gol obra de Cristiano Ronaldo en la prórroga, los blaugrana encontraron una motivación extra para lograr el pase a la final de la Liga de Campeones antes los blancos. Poco después, la tercera Liga consecutiva encarriló lo que acabó siendo un doblete de mucho mérito.

De vuelta a Europa, el de Santpedor consiguió su segunda final en el máximo torneo y sumó su segunda 'Champions' como técnico donde consiguió su única como jugador, en Wembley. Con el triunfo ante los 'red devils' hizo realidad la hazaña de conseguir en tres temporadas diez títulos de trece posibles.

En esta temporada los culés han sumado cuatro títulos -ambas Supercopas y Mundial de Clubes- de seis posibles, y aún así hay quien cuestiona la temporada realizada al dejar escapar la Liga BBVA después de tres triunfos consecutivos contra el eterno rival, el Real Madrid, y la Liga de Campeones ante el Chelsea, quien se tomó la revancha en semifinales del anterior cruce de 2009 con el 'Iniestazo'.

No obstante, el Real Madrid volvió a sufrir a los blaugrana en la Supercopa de España, marcada de nuevo por la polémica surgida entre ambos clubes y por un Barça que pese a no estar en la mejor forma física posible consiguió vencer sobre los terrenos de juego a los blancos, igual que hizo contra el Porto en la Supercopa de Europa y ante el Santos de Neymar en la final del 'Mundialito'. Catorce de diecinueve, un 74% de efectividad que queda como reto para el resto de entrenadores, empezando por su ayudante y ahora sustituto en el Barça, Tito Vilanova.