El italiano Daniel Bennati (Radioshack) se impuso por velocidad en la decimoctava etapa de la Vuelta disputada entre Aguilar de Campoo y Valladolid, la más larga de la presente edición con 204,5 kilómetros. Fue la de ayer una jornada de tregua, en la que Alberto Contador mantuvo el maillot rojo.

Bennati, de 31 años, evitó que el alemán Degenkolb lograra la manita rematando el buen trabajo del Radioshack durante toda la jornada, primero para echar abajo la fuga del día y después para colocar a su velocista, que aprovechó la ocasión para alzar los brazos por delante del británico Ben Swift (Sky) y del australiano Allan Davis (Orica).

Los favoritos pasaron un día relativamente tranquilo, pero tuvieron que dar pedales a fondo hasta la capital pucelana. El Katusha se puso en cabeza para formar un posible abanico, pero sin el concurso del viento fue imposible. Fue el único momento que alteró a Contador, pero este estuvo más atento que Purito en el Collado de la Hoz.

Así se salvó la jornada para los gallos, emplazados para la Bola del Mundo, donde volverán las rampas de pánico. Contador, que acabó "con dolor de piernas", corrió con una perspectiva diferente. El de Pinto sigue manteniendo a Alejandro Valverde a 1.52 minutos y a Purito a 2.28.

La etapa, totalmente frenética, finalizó con una media de 47,7 kilómetros por hora y, de nuevo, estuvo movida desde el banderazo inicial en Aguilar de Campoo, localidad que recordó al malogrado Alberto Fernández, que perdió la Vuelta de 1984 por 6 segundos ante Eric Caritoux.

Tras neutralizarse la fuga inicial, que aguantó hasta 17 kilómetros de la meta, el nombre del favorito estaba escrito: John Degenkolb, que luchaba por la "manita", pero en la recta de llegada quedó ligeramente cortado. Era la gran oportunidad para sus rivales. Entre ellos Bennati, La Pantera de Arezzo, que será compañero de Alberto Contador en el Saxo Bank la próxima temporada, un esprinter de los que han triunfado en las tres grandes: dos etapas en el Tour, tres en el Giro y seis en la Vuelta, la última la pasada temporada en Vitoria.

"Me gusta que me llamen pantera porque es un animal que siempre guarda un zarpazo final, como hice yo en la etapa de hoy", dijo el italiano ya en Valladolid.

Con eso no contaba Degenkolb, una víctima del depredador italiano, que se unió a la fiesta. En Madrid se volverán a ver las caras.

Mañana se disputa la decimonovena y antepenúltima etapa entre Peñafiel y La Lastrilla (Segovia), de 178,4 kilómetros.