Galicia vive esta noche la gran fiesta de la roja. Pasarón acoge por primera vez en su historia un partido de la selección española absoluta. Es la primera visita a la comunidad del combinado como campeón del mundo (A Coruña, el 5 de septiembre de 2009, fue su último destino). Y la primera a la provincia en la etapa gloriosa actual, ya que el último choque en Balaídos fue un amistoso con Brasil en 1999.

Con tanto dato que convierte la ocasión en especial, de puesta de largo, apenas importa que el adversario elegido sea la débil Arabia Saudí. Sobre el césped de Pasarón se miden el líder del escalafón planetario de la FIFA y un equipo perdido en sus entrañas, en el puesto 105. El equipo árabe presenta, con todo, el atractivo de tener a Frank Rijkaard como piloto. Y hasta el dato anecdótico de que el español López Caro ejerza de director deportivo.

Claro que la afición que llenará el municipal pontevedrés solo tendrá ojos para los héroes de la roja. Aún está caliente la imagen de Íker Casillas levantando en Kiev la segunda Eurocopa consecutiva tras la exhibición sobre Italia. El portero y Xavi estrenan sobre la cancha su condición de galardonados con el Premio Príncipe de Asturias. Y hasta podrá Pasarón aplaudir a Iniesta de mi vida, el héroe de Sudáfrica, aunque es posible que Del Bosque lo reserve. El azulgrana tiene algunas molestias musculares.

España y Arabia Saudí han pactado seis cambios. La selección quiere tomarse el envite con seriedad, más que la que ha aplicado en algunas citas alimenticias contratadas por la Federación, como la visita a Puerto Rico. Es el último test antes de iniciar la próxima semana en Georgia la fase de clasificación para el Mundial de Brasil. "Cuando uno viene a representar a España a nivel mundial ante cualquier selección, no hay partidos amistosos", asegura Sergio Ramos. "Los que estamos aquí, como los que puedan venir el día de mañana, siempre deben tener esa aspiración y esa ilusión de defender esos colores".

Del Bosque echa cuentas: "En septiembre tenemos dos partidos, en octubre otros dos y en noviembre uno, con lo cual son cinco encuentros que debemos de intentar aprovechar. De esos cinco, tres son oficiales, y es bueno recordarlo y hablarlo en alto. No digamos que tengamos una obsesión por el partido de Georgia, pero sí es un partido de mucha responsabilidad y para llegar en las mejores condiciones es bueno que desde este partido en Pasarón nos preparemos de la mejor manera posible". El choque, en consecuencia, no es amistoso sino "de preparación".

Del Bosque ha ensayado durante estos días con Villa como titular en la línea ofensiva. El asturiano es el gran nombre propio de la cita. El máximo goleador en la historia de la selección escenificará su regreso tras haberse perdido la Eurocopa por culpa de la grave lesión que sufrió en diciembre en el Mundialito de Clubes. En Pasarón podría engordar esa cuenta de 51 tantos. Del Bosque deja entrever que no estará en el once inicial, pero sí entre los que después salten al campo: "Villa está bien, muy bien. Estar aquí ya es un síntoma de la confianza que tenemos en él, de que también hemos querido colaborar en la puesta a punto de él, y si podemos claro que jugará algún minuto".

La expedición futbolística, tan pronto concluya el choque, partirá en avión. Georgia espera el martes. Pero será un hasta luego a Galicia. Balaídos acogerá su octavo partido de la selección en 2013. Será probablemente en febrero, un amistoso con Portugal.