Aparentemente Zé Castro estaba ya en condiciones de disputarse con el resto de centrales de la plantilla un puesto en el once titular desde la semana pasada, cuando recibió el alta médica. Su participación en el amistoso del jueves ante el Dubra confirmó que el portugués había superado definitivamente la lesión muscular que arrastraba desde el final del curso pasado y que le obligó a frenar su preparación durante la pretemporada. Sin embargo, ayer, el defensa dio síntomas de que todavía está por debajo de su mejor estado físico cuando se tuvo que retirar de la sesión de entrenamiento que preparó José Luis Oltra en la ciudad deportiva de Abegondo por la mañana.

El portugués se tuvo que retirar cuando los jugadores se disponían a iniciar el último tramo de ejercicios al notar unas molestias en el abductor medio de su muslo derecho. El central enfiló los vestuarios en compañía de unos de los fisioterapeutas de la plantilla cuando sus compañeros iban a comenzar el partidillo con el que el técnico blanquiazul suele finalizar todas las sesiones en Abegondo.

Zé Castro había participado con normalidad en los ejercicios previos, incluidos los rondos de posesión anteriores al partidillo, pero lo que después se revelaría como una sobrecarga en el abductor recomendó que no forzase en exceso después de su esperada reaparición del jueves en Val do Dubra.

Este nuevo percance aparece así como un contratiempo inesperado para el jugador, que se había planteado el parón liguero para acortar la distancia con sus compañeros para hacerse con un hueco en el once titular. El portugués tiene por delante en la alineación a Aythami e incluso a su compañero Roderick, quien a pesar de no haber disputado ni tan siquiera un minuto sí ha completado toda la pretemporada.