El Borbolla está a punto de debutar en la OK Liga y cumplir su sueño de codearse con la elite del hockey sobre patines. A falta de dos semanas para su debut en la máxima categoría femenina, las jugadoras afrontan ya su segunda semana de entrenamientos y su entrenador, Carlos Parga, afirma que todo el club está "muy ilusionado" con el estreno.

Este primer encuentro en la OK Liga se producirá el próximo sábado día 22 en la cancha del Manlleu, y allí, las de Monte Alto, darán comienzo a una competición en la que, en palabras de su entrenador, se presentan con el papel de "cenicienta". "Somos los recién ascendidos. Nuestro objetivo es la permanencia", indica Parga, jefe de una escuadra que aún acaba de anunciar hace unos días su última incorporación: la de la portera Ana Pérez.

"Es muy buena y formará junto con Evelyn una gran portería", comenta Parga sobre su nueva jugadora, con la que el Borbolla se puso en contacto nada más saber que el Compañía de María, su antiguo club, no sacaría equipo este año.

Un refuerzo, el de Ana Pérez, necesario para afrontar una categoría como la OK Liga, mucho más exigente que la Primera División tanto en el plano deportivo como el económico. "La categoría es infinitamente más cara para nosotros, tenemos diez viajes a Cataluña y nuestras jugadoras estudian durante la semana", explica un entrenador que cuenta con una de las plantillas más jóvenes de la Liga: "la mayor tiene 23 años y hay cuatro menores de edad".

Una juventud que llama la atención pero que, pese a todo, no es tan extraño según opina Parga. "Las chicas dejan de jugar porque los roles están muy definidos. Un chico se casa y sigue jugando, pero con las mujeres no es lo mismo", explica el técnico del Borbolla, que no quiere hablar de machismo: "Son más bien prejuicios rancios, aún quedan puertas por romper".