Óscar Freire estaba disgustado con la actitud de sus compañeros de equipo en los últimos kilómetros de la prueba, ya que cree que no corrieron "bien" porque habían quedado en apoyarlo. "Habíamos hablado que si llegaba al sprint iban a estar conmigo, pero no han querido. Cuando se decide una cosa hay que hacerla. Al final no se ha corrido bien, ha faltado tener las cosas claras", aseguró el cántabro.

Freire, que corría su última carrera como profesional, cree que podían haber conseguido un resultado mejor. "No estaba ninguno conmigo. No se ha corrido bien; creo que Valverde tenía que haber estado conmigo, pero estaba a los ataques. Si alguno hubiese estado conmigo probablemente hubiéramos cogido a Gilbert. Me veía bien para el sprint, pero cuando te ves solo y tienes que ir buscándote la vida es más difícil", indicó. El cántabro, pese a todo, se siente satisfecho: "Tenía el nivel. Estoy satisfecho con el rendimiento, no con el resultado".