El Mallorca viene de perder 5-2 en el Bernabéu, pero ha tomado aire gracias a sus dos victorias seguidas en Granada (1-2) y en Palma frente al Sevilla (2-1), su primer triunfo en casa en los últimos diez encuentros como local. Empezó la Liga con mucha firmeza en el Iberostar Estadio, ganando los primeros tres compromisos ante su público, pero luego cayó en picado. Antes de que el Sevilla perdiera en Mallorca, allí ganaron el Granada (1-2), el Madrid (0-5), el Barcelona (2-4), el Athletic (0-1), el Málaga (2-3) y el Getafe (1-3), y empataron el Zaragoza (1-1), el Atlético (1-1) y Osasuna (1-1). Es decir, un único triunfo en sus últimos diez partidos como local, lo que convierte el Iberostar Estadio en un estadio teóricamente asequible.

El Deportivo, que todavía no ha ganado a domicilio desde su regreso a Primera División, está obligado a romper esa estadística negativa el próximo domingo para multiplicar sus opciones de salvación a costa de un rival directo como el Mallorca. Además, un resultado positivo en Palma serviría al equipo de Fernando Vázquez para tener el golaverage particular a favor con respecto al conjunto bermellón, que en la primera vuelta perdió en Riazor (1-0).