"Son una máquina de jugar", se escuchaba ayer en las gradas de Monte Alto mientras el Compañía de María marcaba un gol tras otro a El Pilar. Dos en los dos primeros tiros a puerta del partido y en apenas dos minutos; cinco al descanso y once cuando terminó el encuentro que cerró la segunda jornada del sector norte infantil y que dio la primera plaza de clasificación para el Campeonato de España de la categoría a los chicos dirigidos por Josep Sellas. Hoy, a las 12.30 horas, Dominicos y Órdenes lucharán por el segundo billete en juego, los de la Ciudad Vieja tras golear al Santa María del Mar (7-1) y el Órdenes después de remontar ante el Booling (3-2). A los verdes les llega con empatar pero a los rojinegros solo les vale la victoria. Un cara o cruz al que el resto de equipos, Santa María del Mar, Booling y El Pilar, ya llegan sin opciones.

El Compañía de María no dio opción a las sorpresas y cumplió con los pronósticos. Todos los rivales le daban como favorito. Incluso decían que era un equipo que estaba un punto por encima del resto. En los cuatro partidos del sector disputados en las dos primeras jornadas hizo pleno con cuatro victorias. Prácticamente lo mismo que en la liga gallega, en la que solo cedió un empate en 18 encuentros. Los pupilos de Josep Sellas ni siquiera se dejaron vencer por los nervios cuando ayer, antes de empezar su duelo contra El Pilar, sabían que si empataban o ganaban estaban clasificados para el Campeonato de España. Todo lo contrario, salieron con tal garra que en dos minutos ya iban 2-0. Su superioridad era tal que a los asturianos les costaba incluso pasar de la media cancha y no probaron al portero hasta el minuto 10.

Se sucedían los goles y el Compañía no aflojaba el ritmo. Cinco al descanso y aunque a la vuelta de él El Pilar pareció dar un paso al frente, con varias ocasiones para abrir su marcador y recortar distancias, los coruñeses mataban a la contra. Los asturianos dieron minutos al segundo portero, que se lució con algunas paradas, pero no pudo evitar que los colegiales llegaran hasta los once goles y pusieran sobre la mesa su candidatura al título nacional. Argumentos no le faltan. Son técnicos. Tienen una marcha más de velocidad, también en el movimiento de la bola, preciso y eficaz. No fallan un pase y cada vez que sueltan la bola saben con precisión dónde están situados sus compañeros. Y para más peligro, son letales delante de la portería rival. No se les puede regalar un metro. "Tienen nivel", comentaba ayer orgulloso Kiko Alabart, presidente del club. Ahora tendrán que demostrarlo del 10 al 12 de mayo en el Palacio de los Deportes de Riazor, que acogerá el Campeonato de España. Subirá el nivel, pero el Compañía tiene una gran oportunidad de ser campeón delante de su público.